Su nombre ya es inolvidable para muchos. Nadia Gisel Fucilieri. La mujer que degolló a sus dos pequeños hijos durante la trágica madrugada del miércoles y luego intentó suicidarse, sin éxito. Este viernes, continúan conociéndose detalles escalofriantes del caso que generan más interrogantes.
El miércoles, la persona que normalmente llevaba a los menores a una guardería de la zona, descubrió el terrible escenario en la vivienda de Santa Fe al 1.800: la mujer había acabado con la vida de sus hijos Marcelino (4 años) y Pía del Rosario Martínez (3) y se había intentado suicidar, pero no pudo cumplir con su cometido. La joven, enfermera de 29 años, fue derivada a varios hospitales hasta que terminó en el Hospicio del Carmen.
Según se estima, la muerte de los pequeños se produjo entre las 2 y las 3 de la mañana. Se sospecha que habría utilizado sus conocimientos profesionales para herir mortalmente a Marcelino con un bisturí en el cuello. Pía habría estado despierta cuando la atacó, ya que en su cuerpito se encontraron varias heridas recibidas mientras se movía defendiéndose. La madre la habría ultimado lesionándola en el cuello con el mismo elemento quirúrgico.
En la requisa que se realizó en la casa, se encontraron elementos que indicarían que Fucilieri habría sufrido algún brote psicótico o algún trastorno emocional antes de cometer el crimen. El primero fue la carta que le escribió a Martínez, su ex pareja. “Hijo de puta ahora vas a sentir culpa… Vas a pagar por cada gota de sangre de tus hijos”, fueron algunas de las palabras que utilizó en la misiva hallada en el comedor.
La enfermera, según fuentes judiciales, habría acabado con la vida de la pequeña en su cama y de allí la trasladó a la habitación donde estaba ya sin vida su hermanito. Por las manchas de sangre que se encontraron en el pasillo, se sospecha que la tuvo alzando por varios segundos antes de dejarla acostada.
Además, debajo de la cama donde estaban los niños se encontraron dos bolsas con sangre. Se estima que, después de herir a los pequeños, ella juntó el líquido y luego escondió las bolsas. Los motivos por los que hizo esto son un misterio, pero podría ser tomado como una prueba de su presunto desorden mental.
Todavía no se termina de establecer qué motivó a la joven habría decidido cometer ambos crímenes. Se especula que todo está relacionado al conflicto que mantenía con Aldo Martínez, su ex pareja.