Nadia Gisel Fucilieri, la madre que asesinó a sus hijos Marcelino Martínez (de 4 años) y Pía del Rosario Martínez (2) e intentó suicidarse, había superado el martes una pericia psicológica que se le había ordenado realizar por los problemas que tenía con su ex pareja Aldo Martínez.
El drama se desencadenó antes de las 9, en un domicilio de Santa Fe al 1.800. Una pariente, como lo hace todos los días, pasó por la casa de la joven, que es enfermera, a retirar a los niños para llevarlos al jardín. Ingresó a la casa y encontró a la joven sangrando y los dos pequeños que yacían ya sin vida en una cama. Avisó a la Policía, que arribó poco después y detuvo a la madre.
Se sabe que ella había logrado que se le dictara una orden de restricción por violencia de género a su ex pareja y padre de los chicos en el fuero penal. Silvia Furque, abogada de Martínez, aseguró que fue porque él le arrojó un vaso de gaseosa en el rostro.
Semanas atrás, Martínez y Fucilieri se reunieron en una audiencia para tratar de resolver el conflicto judicial que los enfrentaba. Ella había iniciado un juicio por alimentos; él por un régimen de visitas para volver a ver a los chicos después de más de nueve meses. Allí no se arribó a un acuerdo porque la enfermera, por recomendación de su abogada, no aceptó los $ 15.000 que ofreció pagar el padre de los niños, según contó Furque.
En esa reunión se le habría ordenado realizar el examen psicológico. Según confirmaron fuentes judiciales y Furque, no sólo habría superado la pericia, sino que los especialistas le dijeron que trataba bien a sus hijos.
El miércoles, mientras esperaba que los peritos terminaran de hacer su trabajo, Martínez, productor agropecuario, no se cansó de gritar mientras no cesaba de llorar: “y ahora qué me dirán en la Justicia. Todo lo que intenté hacer no sirvió de nada porque nadie me escuchó”.