Hace ya una semana que salió a la luz el caso de la adolescente que habría sido violada por un conocido odontólogo de la ciudad de Yerba Buena. La supuesta victima aún no pudo declarar pero ya se conocen varios detalles de lo ocurrido.
En primer lugar, se sabe que el acusado, que fue identificado como Sebastián Juliano, conoció a la menor luego de viajar en calidad de “padre cuidador” con una delegación de alumnos de un colegio privado donde asiste su hijo y la denunciante. El hombre se habría ganado la confianza de la chica con la que habría seguido teniendo contacto cuando regresaron de la excursión.
Días después, la familia de la menor, de 17 años, se presentó en la Oficina de Violencia Doméstica de la Suprema Corte de Justicia para denunciar que la adolescente había sufrido un ataque sexual por parte de este hombre, que luego quedó detenido por el hecho.
Tras esto, la menor estuvo internada en un sanatorio privado y le dieron el alta este martes. La joven todavía no se encuentra en condiciones de prestar declaración en cámara Gesell, como espera la Justicia, para avanzar con la causa. Además deberá seguir un tratamiento médico y psicológico para reponerse de los daños sufridos.
El tío de la víctima descartó que se haya tratado de una relación consentida, como habría declarado Juliano, en sede judicial. Si la menor confirma que no consintió la relación, la situación procesal del odontólogo se agravaría considerablemente. Además, aún queda esperar los resultados de las pericias que pidió el fiscal Claudio Bonari.
En cuanto al ataque sexual y a las lesiones que había sufrido la víctima; se sabe que a la joven le realizaron una cirugía y hasta se pidieron dadores de sangre para su recuperación. Sin embargo se desmintió que la adolescente haya intentado interrumpir un embarazo o que tuviera un problema de salud por un quiste.
Tampoco está claro todavía dónde se habría cometido el abuso, si en la casa del acusado, en su consultorio o en un hotel alojamiento.
Por otro lado, se sabe a ciencia cierta que el hombre ya tenía causas por violencia de género, lesiones a una de sus hijas y sustracción de su hijo menor sin autorización, por el que una jueza de otra provincia había pedido su detención anteriormente.
La Policía allanó ya dos veces la casa del odontólogo. En el primer operativo se llevaron ropa que podría tener manchas de sangre. En la segunda ocasión, incautaron los videos de las cámaras de seguridad del barrio privado para saber si el encuentro con la joven de 17 años ocurrió allí o en un hotel alojamiento.
A partir de la delicada situación que se desencadenó, el colegio a donde va la menor y el hijo del acusado decidió contratar a un equipo de especialistas para contener a los alumnos, pese a que consideran que el problema no es propio, sino que ocurrió afuera.
