“No estoy cansado, estoy indignado. Hace meses que esperamos respuestas de la Justicia. Tenemos el apoyo de un país y resulta que no encontramos a mi hija”, señaló Ramón Garnica, padre de la joven que fue vista por última vez el 6 de agosto, cuando se ausentó de su domicilio del barrio Julio Abraham de Alderetes junto a su vecino Darío Suárez (40), el principal imputado del caso.
“Estoy convencido que hubo una red de trata y que Suárez la entregó a mi hija. Yo creo que si la justicia no presiona, este tipo no se va a quebrar. Se está burlando de todos y también de la ley”, agregó Garnica.
La principal línea de investigación que maneja Claudio Bonari es que Daiana habría sido víctima de un crimen. El fiscal cree que Suárez la habría llevado mediante engaños y que luego le habría quitado la vida, aunque por el momento no sabe qué hizo con ella. Para cumplir con esto, siempre de acuerdo con la hipótesis de Bonari, habría contado con la colaboración de Juan Matar, dueño de la ladrillera donde trabaja Suárez y Fabián “Sapo” Pacheco, compañero del principal acusado. También se imputaron a otras nueve personas cercanas a Suárez.
