Es imposible que alguien que transite las calles de la capital tucumana a diario no conozca al mimo que presenta su show en una de las esquinas de la Plaza Independencia.
El hombre detrás de la pintura blanca lleva 26 años realizando su show en esa esquina y lo que pocos conocen es su nombre o su historia.
“Hace 26 años que trabajo de esto. Estoy muy agradecido con Dios por haberme dado un laburo”, cuenta Sergio Freibo. El sitio Vo-Ve logró conversar con él en unas de las pausas que hace en su presentación frente a la Iglesia de San Francisco.
Sergio tiene 42 años. Empezó como payaso y después dejó las pinturas de colores para volcarse a la cara blanca y convertirse en mimo porque en realidad no le gusta hablar: “Soy muy tímido. Con el mimo no tengo que hablar, sólo gestualizo. Me siento más cómodo”.
Con su personaje, recorrió grandes ciudades de la Argentina. “Mi trabajo hizo que pueda conocer Mar del Plata, Buenos Aires y Córdoba”, comenta emocionado.
A la pregunta sobre el futuro, responde tajante: “No sé qué voy a hacer, tampoco sé qué es lo que me depara el destino. Creo que seguiré trabajando acá hasta que muera”, por lo que podemos esperar con seguridad seguir viéndolo a diario para alegrar nuestro caminar.