Los primeros números oficiales de las elecciones primarias en la provincia de Buenos Aires arrojan una sorpresa que ninguno de los encuestadores había vaticinado. La lista de Cambiemos, con Esteban Bullrich como principal postulante, supera a la de Unidad Ciudadana, la nómina de la ex presidente Cristina Kirchner.
Con el 18,25% de las mesas escrutadas, el oficialismo suma 36,90% de los sufragios. La ex jefa de Estado aparece en segundo lugar con 31,52% por ciento. Tercero, lejos, emerge 1País, de Sergio Massa, con 15,82 por ciento. En cuarto lugar queda Florencio Randazzo, del Frente Justicialista Cumplir, con 5,90 por ciento.
La cantidad de votos escrutados aún no permite confirmar una tendencia definitiva, pero si se confirmasen estos resultados la ciudadanía le habría dado un fuerte respaldo al gobierno nacional, que también se anotó triunfos importantes en el interior del país.
En la sede de campaña del oficialismo, ubicada en Costa Salguero, la algarabía fue total cuando a las 21 se actualizaron las pantallas con los datos del escrutinio provisorio. Una hora y 10 minutos más tarde, a las 22:10, los -por ahora- ganadores aparecieron en el escenario.
En Santa Fe tierra socialista desde 2007, el Gobierno espera el triunfo del candidato a diputado radical Albor Cantard (Cambiemos). Lo mismo pasa en Entre Ríos: el oficialismo espera una victoria del candidato radical Atilio Benedetti en ese bastión históricamente peronista.
Además, el oficialismo está seguro de un triunfo contundente en Santa Cruz -la cuna del kirchnerismo- de la mano del actual diputado y precandidato a senador Eduardo Costa y de una victoria en San Luis, la provincia que los hermanos Rodríguez Saá -hoy aliados al kirchnerismo- gobiernan desde 1983.
El Gobierno imagina escenarios parejos en Salta, La Rioja, Tucumán, Chaco, Tierra del Fuego y Catamarca. Sin embargo, reconocen abiertamente que tienen pocas chances en Santiago del Estero, Neuquén, Río Negro, La Pampa, Chubut; y en Formosa, Misiones y San Juan (que reeligen senadores nacionales y donde el Gobierno aspira -al menos- a alcanzar el segundo lugar para ganar el senador por la minoría por cada provincia).