Sebastián Wagner es el principal sospechoso por el femicidio de Micaela García, la joven de Gualeguay cuyo caso conmovió al país entero. El presunto asesino está preso desde abril en una cárcel de máxima seguridad de Entre Ríos.
El dolor de la familia y amigos de la joven parece no acabar, ya que ahora una provocadora publicación en las redes sociales de una selfie de Wagner, detenido en la Unidad Penal N° 8 de Federal, al norte de la provincia, genera polémica.
Lamentablemente es habitual encontrar en las cárceles del país desde teléfonos celulares hasta drogas y armas, pero es imposible no indignarse con la imagen que Wagner y otro preso subieron relajados, sonrientes y con gestos agresivos, además de una frase que acompaña el posteo.
“A dónde está el que su amor te juró…jurándote un reino que nunca existió… tu príncipe en sapo se convirtió”, escribieron los reclusos. El hecho causó un escándalo dentro de la policía y el jefe del Servicio Penitenciario de Entre Ríos confirmó que, tras una requisa, Wagner pasó a una celda de aislamiento y se le secuestró un teléfono celular.
José Luis Mondragón aseguró que Wagner “está en soledad, como al principio” porque “no es capaz de respetar las normas. Se secuestró un celular y se está investigando la fecha de la publicación, y si existen otras, porque estamos empeñados en evitar este tipo de situaciones“.
La investigación está concentrada en la responsabilidad del personal de la Unidad Penal N° 8 de Federal. Además se trata de establecer si la publicación fue hecha por una tercera persona, desde afuera de la prisión. Mondragón indicó que la imagen fue detectada “por gente de Gualeguay”, tras lo cual, tomó intervención el Fiscal Ignacio Telenta y “se tomaron las medidas necesarias para que no se repita esta situación”.
En la confesión que brindó Wagner en la cárcel de Federal (Entre Ríos) ante el fiscal Telenta, el violador se limitó a hablar sobre lo que pasó esa noche del 1° de abril. Dijo que consumió mucho alcohol y que estaba bajo los efectos de las drogas (se sabe que es adicto a la cocaína).
Se quebró y en más de una oportunidad lloró. Confesó haber abusado y asesinado a Micaela junto a Néstor Pavón (35), su jefe, dueño del lavadero de camiones y gomería ubicado en el cruce de las rutas 11 y 12, en Gualeguay. Aunque nadie en la sala se lo creyó, aseguró sentirse arrepentido y pidió disculpas a la familia de la víctima.
“El caso prácticamente está cerrado”, aseguró a Clarín el procurador general de Entre Ríos, José Amílcar García. Y agregó: “Tenemos a los dos imputados principales como coautores del homicidio triplemente calificado y también tenemos a las personas que colaboraron en la fuga de Wagner de Gualeguay”.
Pavón, el otro acusado de ser coautor del crimen dijo que la madrugada en que mataron a Micaela estuvo con Wagner y que salieron juntos en su Renault 18 break. Claro que dijo haber estado con él hasta las 2.30 ó 3, mientras que el secuestro de la joven fue alrededor de las 5.30.
Los investigadores ya tienen probado que Pavón estuvo con Wagner antes y después del crimen, cuando ambos lavaron el auto. También, que el gomero conectó a su entonces empleado -quien estaba en libertad condicional por dos abusos previos- con el camionero que lo llevó a Campana y que se puso en contacto con su madre, Gabriela Wagner, y el concubino de ésta, el ex policía local Fabián Ehcosor (hoy detenido por encubrimiento).
“El mismo secuestro implica la necesidad de dos personas. La víctima era estudiante de Educación Física. Es obra de dos, uno solo no hubiera podido con ella, además de todos los otros indicadores que tenemos”, afirmó el jefe de los fiscales de Entre Ríos.
Sobre Wagner todavía pesa una condena a 9 años de prisión por dos casos de abuso en Concepción del Uruguay. Cuando violó y mató a Micaela estaba en libertad condicional, otorgada por el juez de Gualeguaychú Carlos Rossi. Estuvo acusado por un tercer abuso, pero zafó luego de incriminar a su hermano gemelo (nunca se pudo hacer el estudio de ADN para saber quién de los dos había sido).
A pesar de aquel antecedente, en la Justicia entrerriana están convencidos de que esta vez dijo la verdad. “A diferencia del hecho anterior, en la actual confesión Wagner no le echa la culpa a otro. Dice: ‘Fui yo, pero no solo yo, fue también Pavón’. No hay una mentira para desligarse de la causa”, reveló el procurador García.
“Él admite su coautoría e introduce a quien nosotros teníamos marcado como colaborador. Nosotros ya le habíamos imputado el encubrimiento pero siempre consideramos que había estado antes y durante el hecho”, añadió. “Por supuesto que además hay otros elementos, como el hallazgo del cuerpo, las filmaciones, el lavado del auto y todas las maniobras llevadas adelante para encubrir la situación”, explicó García.