Por Sergio Silva Velázquez-Martín, de 3 años, cayó desde el noveno piso de un edificio en Mate de Luna al 2000. Cuarenta metros al vacío. Estaba con su padre solos en el departamento cuando, en un descuido, el niño salió al balcón y se precipitó al vacío. La criatura sobrevivió al accidente y hoy los médicos no se explican como no tiene fractura alguna.
Maxi y Florencia los padres de Martín rien, entre nervios y optimismo, entre esperanza y aliento mutuo de pareja. Saben que alguien les dio una nueva oportunidad como familia. “Yo me asomé al balcón cuando lo vi en el piso y…no supe qué hacer. Fueron segundos interminables hasta que lo vi que se movió. Ahí me volvió el alma al cuerpo. Entonces bajé como pude en ascensor. Fue un momento interminable hasta encontrarme con mi bebé”, dice Maxi.
Florencia, lo mira con interminable amor. “Les pido a todos que recen. Nos llegaron mensajes de todo tipo. Desde personas que nos acusaban de todo hasta muestras de amor incondicional. Yo me quedó con lo bueno. Con que mi bebé vive”, dice Flor. Aún deben esperar. Los días pasan y los órganos que sufrieron lesiones son los pulmones y el páncreas. El tiempo será fundamental para que la evolución continúe.