En el jardín que está incorporado a la Escuela número 99 “Provincia de Rio Negro” de la localidad de Monteagudo, la situación no ha cambiado mucho después de las inundaciones de marzo.
Luego de recibir a personas dignificadas por las altas lluvias que se registraron en los primeros meses del año, el jardín tuvo que postergar el inicio de su actividad por la falta de algunos elementos.
Las clases comenzaron el 5 de agosto para el nivel inicial. Casi 20 niños al llegar a la institución perdieron todas sus ilusiones y los padres se encontraron con un situación desoladora, porque todos los ambientes presentaban un deterioro tan importante que imposibilitó el normal comienzo de las clases.
Los pequeños, con cuatro años, tuvieron que compartir un aula con cerca de 40 niños de cinco sin una maestra presente.
“Los baños no funcionan, los padres improvisaron asientos y mesas, los juegos están rotos, la cocina tiene los todos los drenajes tapados”, dice con tristeza Diego Parrado, uno de los padres. “No sabemos si es potable el agua”, agregaron otros.
Los padres de los casi 20 alumnos intentaron contactarse con las autoridades de la comuna, pero mencionan que es imposible llegar al delegado comunal, Arturo Guerra. Aseguran que el funcionario”hace oído sordos” a la situación del jardín. Sostienen que desde la comuna dieron más importancia a una caminería que pasa por el frente de la escuela que a “lo que está pasando adentro”.
Los padres resolvieron informar a Periódico Móvil sobre la situación porque escucharon a la ministra de Educación, Silvia Rojkes de Temkin, decir que “el estado de la educación y la parte edilicia de las escuela está bien”. Padres y maestros seguirán reclamando por un mejor lugar para el desarrollo de la educación de los niños.
Por: Miguel Armoa