Un joven futbolista tucumano se encuentra internado recuperándose después de recibir disparos en sus dos piernas en medio de un asalto perpetrado por motochorros. Se trata de Claudio “Gallo” González, el volante de San Antonio de Ranchillos, que juega en el torneo liguista y en el Federal B.
El hecho ocurrió en el barrio La Milagrosa (Banda del Río Salí) en la casa de un familiar y aunque su vida no corre peligro, todavía se encuentra internado en un sanatorio céntrico.
“Por suerte lo puedo contar. Dispararon cuatro tiros y dos me pegaron en las piernas. Me fracturaron el fémur izquierdo y tuvieron que operarme de urgencia, ya que el proyectil me afectó un vaso y perdí mucha sangre. La otra bala impactó en la pantorrilla derecha”, contó el futbolista de 28 años.
El joven vive en Los Vallistos y el domingo estaba acompañando a sus hijos Delfina (8 años) y Tomás (5) en el cumpleaños de una sobrina. Eran las 16 de la tarde cuando decidió salir a la vereda para hablar por teléfono y en ese momento aparecieron los delincuentes.
“Como estaba parado prácticamente en la puerta, quise entrar para que no me robaran el celular. Fue una reacción rápida y fue ahí que me hicieron los tiros. Tal vez tendría que haber entregado el celular y listo. Creo que si algunos de los proyectiles me pegaba en la espalda, hoy no estaría contando esta historia”, señaló González, que ese mismo día fue operado por el médico Carlos Chehade.
“Quiero agradecerle a él y a todo su equipo por el trabajo que realizaron. Ahora tengo que esperar la tomografía para ver si no me causó otro daño la bala. Cuando me trasladaban en la camioneta rumbo al sanatorio comencé a ver borroso y no podía respirar bien, por lo que pensé en lo peor”, explicó. “Insisto que lo más importante es que estoy con vida. Y a los cobardes que me dispararon quiere decirles que me voy a recuperar y voy a volver a jugar al fútbol”, concluyó.
