El intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, solicitó al gobernador de la provincia, Juan Manzur, que intervenga en la situación problemática con la Sociedad Aguas de Tucumán (SAT).
“Al gobernador le escuché decir ‘no me peleen’. Nadie le está peleando, le estoy pidiendo que se haga cargo de la situación de la SAT. No le pido inversiones, sino que por lo menos tengan la capacidad operativa de arreglar lo que rompe”, cuestionó el jefe municipal.
Los reclamos se produjeron luego de que la Municipalidad denunciara en la Justicia a la SAT por los daños al espacio público y reclamara una indemnización de $240 millones. La demanda había ingresado en la Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo y funcionarios municipales habían explicado que valuaron el prejuicio económico en base a un peritaje encargado al ingeniero Geoffrey Rush, para elaborar un mapa con la totalidad de las roturas en la ciudad.
“Queremos firmar un convenio con la Provincia en donde nosotros también ayudemos a la SAT a reparar, pero queremos que nos reconozcan el gasto que hacemos. Vemos que (la SAT) no tiene capacidad operativa, les falta material, herramientas. Les falta todo. Tenemos que andar por detrás de ellos cada vez que hacen una rotura en el pavimento para una reparación”, insistió el referente peronista del Acuerdo para el Bicentenario-Cambiemos.
En marzo se había anunciado una audiencia pública de la SAT, como parte de los pasos legales para incrementar la tarifa (la firma con participación estatal había solicitado una suba del orden del 40%). Alfaro comentó que se inscribió para participar de la reunión para trasladar las críticas de los vecinos pero fue suspendida.
Funcionarios de Casa de Gobierno consignaron que la audiencia podría postergarse hasta luego de las elecciones nacionales de octubre. “La gente paga por un servicio que no se presta. ¿A dónde va el dinero que pagamos los vecinos en cada boleta? Se trata de una empresa con características especiales, porque no tiene control del Tribunal de Cuentas. La ciudad está reventando por todas partes, gastamos $ 140 millones en pavimentación y lo que arreglamos hace ocho meses ya está roto por la SAT”, arremetió.
“Es el problema más grande que tiene la ciudad ahora. Hay calles que me preocupan, como la Paraguay y Rivadavia. Aparentemente se formaron canales bajo el pavimento, por la rotura de caños de agua y ductos cloacales. En cualquier momento se hundirá un colectivo, como cuando un cráter en la Córdoba se tragó a un colectivo de la línea 8. No merecemos vivir como vivimos en una ciudad en estas condiciones”, detalló Alfaro.