El domingo por la noche un hombre oriundo de Tafí Viejo fue asesinado de un disparo en El Cadillal, alrededor de las 22, en la zona conocida como El Embudo e investigan a una banda que roba autos.
Todo comenzó cuando pasadas las 20 del domingo, Martín Oreste, de 32 años, su primo Alfredo García Esteban (28) y una amiga de ambos, Luisa Analía González (40), llegaron al lugar a bordo de su vehículo Chevrolet.
Alrededor de las 21, según las primeras averiguaciones, García a los gritos, les advirtió a sus compañeros que dos personas llegaban caminando. Uno de los sospechosos sacó un arma y le gritó a la pareja que le entregara el auto. Oreste, le pidió a González que ingresara al auto y, cuando él intentaba hacer lo mismo, se escuchó un disparo que impactó en la cabeza del dueño del auto. García comenzó a gritar y los asaltantes huyeron a pie.
La mujer, según consta en el expediente judicial, fue la que llamó a una ambulancia, mientras que el primo de la víctima, se comunicaba con la Policía para denunciar lo que había ocurrido. A los pocos minutos la zona se llenó de uniformados. El joven tenía una agencia de quinielas y trabajaba para una empresa en Tafí Viejo. Vecinos, familiares y amigos expresaron su profundo dolor por la tragedia en las redes socaires.
El fiscal Diego López Ávila, que también se trasladó hasta el lugar, ordenó un rastrillaje por la zona para tratar de dar con los autores del hecho, pero no pudieron dar con ellos. Los investigadores de la División Homicidios, que actuaron supervisados por el comisario Fabián Salvatore, trabajan sobre dos hipótesis: que los buscados estaban a pie porque debían huir en el automóvil que querían robar, o que son de la zona.
Si bien es cierto que en las primeras horas se pensó en un posible móvil sentimental, con el correr de las horas esa teoría fue descartándose. Y más aún si se tiene en cuenta robos similares que se produjeron en ese sector de la villa turística.
Según confiaron fuentes policiales, se denunciaron al menos el robo de dos vehículos. En ambos casos las víctimas fueron pescadores que se encontraban practicando la actividad en la zona. Los casos fueron similares: dos personas los amenazaron con armas de fuego, les quitaron sus pertenencias, los equipos de pesca, un vehículo y un utilitario. El auto y la camioneta fueron encontrados días después en diferentes sectores de Las Talitas.
En uno de los casos, trascendió que dos hombres, utilizando armas de fuego, redujeron al dueño de la camioneta. Después de quitarle sus cosas, lo ataron las manos y los pies con los cordones de sus zapatillas y huyeron en el vehículo que lo sustrajeron.