Una grave denuncia cae contra los hijos del actual titular del Ministerio Público Fiscal, Edmundo Jiménez: los acusan de hacer detener a una mujer para robarle 5 millones de dólares.
Una noticia publicada en el diario Perfil detalla que se presentó ante la Corte Interamericana de Derechos una denuncia por extorsión y estafa que involucra a altas esferas del poder en la provincia.
Todo gira en torno al relato de Roxana Tevés, una mujer que afirma que la obligaron a ceder su patrimonio de 5 millones de dólares para poder recuperar su libertad. Los abogados que la acusaron fueron los hijos del actual titular del Ministerio Público Fiscal, jefe de los fiscales tucumanos.
Tevés estaba en pareja con Augusto Severini, dueño de una cadena de hoteles alojamiento. Tenían 5 millones de dólares en nueve plazos fijos en el Citibank (los dos eran titulares). En 2009, Severini falleció y se dio inicio un juicio civil entre Tevés y la hijastra por la sucesión. Allí, Tevés consiguió varias medidas cautelares a su favor, para poder disponer de los fondos.
Pero en el camino le iniciaron una denuncia penal a ella, su hijo y su nuera, donde los acusan de secuestro y asociación ilícita. Los abogados querellantes fueron Edmundo Jiménez (hijo) y su hermana, Ana Lucía, quienes en noviembre de 2010 pidieron la inmediata detención de los tres, a lo que la jueza accede.
Después de un mes en prisión, Teves relata que se le presentó el abogado Alfredo Falú y se ofreció como abogado defensor. Tras aceptar, él le comentó que si ella transfería los fondos quedaba en libertad, y le informó que eso era lo que buscaban los acusadores. Primero se opuso, pero por insistencia de su hijo terminó firmando. Además, Falú le hizo sumar un nuevo abogado civil, René Goane (hijo de un vocal de la Corte Suprema). Así, desistió de todos sus derechos sobre los bienes, incluso de los plazos fijos.
A los pocos días, Falú, en un escrito hecho a mano, pidió a la jueza el cese de prisión, a lo que accedió. Ni siquiera se opusieron el fiscal ni los abogados querellantes, que supuestamente pidieron su detención por un delito grave como el secuestro extorsivo.
Al mismo tiempo, la jueza requirió que se giren los plazos fijos a una cuenta que Jiménez (h) abrió en el Banco de Tucumán. Ante la negativa del gerente de la sucursal del Citibank (Rafael Carranza), el fiscal Herrera llegó a pedir su detención. Finalmente, el banco giró los millones a la cuenta a nombre de Jiménez.