Algunas vueltas por la Costanera bastaron para corroborar que las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) no amedrentaron a los vendedores de drogas. Apostados en las esquinas, a cielo abierto y sin ningún tipo de inhibición, los “dealers” comercializaban dosis de “paco” (denominadas “papelitos”) como si fuese un día más.
Un equipo del diario La Gaceta observó el movimiento de los también llamados “transas”, que en general vestían camperas y abrigos con capucha. Al menos dos vendedores operaban en las inmediaciones de la escuela primaria Costanera Norte (Estados Unidos al 1.500). La lluvia que “molestó” durante toda la jornada tampoco supuso un impedimento para vender droga a los jóvenes -“clientes” por antonomasia- que pasaban por ahí. Un vecino dijo que el “papelito” se conseguía a partir de $ 10.
Diferentes recorridos por el vecindario ubicado a 35 cuadras de la plaza Independencia permitieron comprobar asimismo la ausencia de la Policía. En las calles tapadas de barro y residuos se encontraban los “dealers”, y los ciudadanos que se dirigían a votar en autos y camionetas contratados por punteros y políticos. Los primeros ni se inmutaban frente a la presencia de los segundos y viceversa, como si este escenario de electores “acompañados” y de traficantes de “paco” al menudeo fuese parte de la normalidad para todos los habitantes de la Costanera.
