Julieta Jorrat, defensora de Darío Suárez, el principal sospechosos de la desaparición de Daiana Garnica, asegura que su cliente quiere declarar pero el fiscal Claudio Bonari no se lo permite: “no sabemos por qué”, señaló.
Mientras tanto, en Alderetes se realizaban una serie de allanamientos y las detenciones de otras cinco personas más por la desaparición de Daiana. Ya son diez los detenidos.
Jorrat no quiso adelantar la declaración de Suárez, pero detalló que ella presentó un escrito para que se la nombre defensora del imputado y que se fije día y hora para que declare. “Eso fue el miércoles y no le permiten hacer ejercicio de defenderse. La declaración es un paso fundamental para garantizar su derecho constitucional”, agregó.
“Mantuve una reunión con él. Me aseguró que no declaró en un primer momento porque la defensora oficial le había recomendado que no lo hiciera. Y ahora que quiere hacerlo, no lo dejan”, insistió Jorrat.
Por otra parte, Sergio Pérez, representante legal de la familia de la adolescente, informó que recibieron testimonios de varias personas que podrán ser útiles para esclarecer el caso. “Hay testigos que dijeron haber visto a Suárez y a su hermano arrojando bolsas de residuos en varios descampados. Por ese motivo están realizando rastrillajes por esa zona”, explicó en una charla con el diario La Gaceta.
Esa revelación se produjo horas después de que personal de la División Homicidios, al mando de los comisarios Hugo Cabezas, Sergio Juárez y Daniel Cuellar, aprehendiera a cinco personas en distintos allanamientos realizados en varios puntos de Alderetes: los hermanos del principal sospechoso, César Juárez -el que supuestamente fue visto con el principal sospechoso arrojando bolsas- y Miryan Juárez, la cuñada Helena Villarreal, una tal Carmen -sería una tercera pareja del acusado- y un tal Matas, dueño de la ladrillera donde se revisaron los hornos.
En todos estos casos, según confiaron fuentes judiciales, fueron acusados de encubrimiento, ya que se sospecha que podrían haber colaborado en la desaparición de la adolescente.
En las medidas ordenadas por el fiscal Bonari, se secuestraron celulares -se analizárán las comunicaciones que se hicieron entre el sábado y el domingo- y motocicletas con las que podrían haber trasladado a la chica el sábado a la tarde.
En las últimas horas también surgieron dos líneas de investigación. Se analizó la posibilidad de que Daiana haya caído en manos de una red de trata de personas. “No sabemos nada, simplemente nos llegó una versión de que podría haber sido entregada a los gitanos. No descartamos nada”, comentó Pérez.
También, de acuerdo a fuentes policiales y judiciales, están investigando si Daiana no mantenía una relación sentimental con el principal sospechoso de su desaparición. “Él no me dijo absolutamente nada de eso”, comentó Jorrat en una charla con un diario local.