Con un montaje de casi 30 metros de paneles informativos en un espacio semicubierto, se descubre el Escaba y todo su potencial de recursos, exhibiendo alternativas en actividades de senderismo, pesca, deportes acuáticos y otros, enmarcados en un singular paisaje con base de espejo de agua y coronado por los nevados del Aconquija.
“La obra, financiada de manera conjunta por el Ministerio de Turismo de la Nación y el Ente Tucumán Turismo, contempla los argumentos suficientes para garantizar el desarrollo de una zona y generar el sentido de pertenencia y afirmación de la identidad local por parte de sus habitantes”, señalaron desde el organismo provincial de turismo.
“El propósito es el de acompañar el crecimiento y mejoras en el Circuito Sur, corredor Tucumán-Catamarca, que se trabaja desde el año 2007”, señalaron desde el Ente.
“En tal sentido, el Ente Tucumán Turismo, acompañado por el Ministerio de Turismo de la Nación, realizan un trabajo estratégico que propone la instalación de nuevos destinos turísticos”, destacaron.
El caso de Escaba, en el sur tucumano, continúa con los lineamientos que ya ven materializados sus esfuerzos en Batiruana -localidad próxima al dique-, que pasó de un pueblo abandonado a una comunidad que se afianza y proyecta en servicios que demandan quienes la visitan.
“El Centro de Interpretación de Escaba, proyecto que apela a conservar y comunicar nuestros bienes culturales y naturales, proporciona un hilo conductor que brindará la coherencia narrativa al conjunto de elementos que forman parte de ese patrimonio, marcando las referencias para las actividades que se organicen a partir de ello para la explotación de estos recursos”, señalaron.
Desde el Ente Tucumán Turismo se afirmó que “en una provincia con destinos turísticos ya definidos, desarrollar y posicionar uno que se sume a la oferta no es tarea sencilla, ni abarca a un sólo sector”.
“Cada lugar tiene su historia y un patrimonio cultural tangible y otras tantas, intangible, que los encargados de desarrollar las rutas temáticas, productos y destinos emergentes atienden en pos de lograr la valorización de cada uno de ellos”, agregaron.
Construido entre 1937 y 1948, el dique está ubicado en una estrecha quebrada donde el río del mismo nombre se forma a partir de la confluencia de dos ríos menores -Singuil y Chavarría- y que contiene un embalse de 500 hectáreas de superficie.
Este último se ha convertido en un gran atractivo turístico apto para la navegación -hay un club náutico que ofrece servicios de alquiler de botes-, las posibilidades de pesca y los paisajes rodeadas de montañas cubiertos de selvas.
A un kilómetro y medio por un camino vecinal, se accede a la Villa de Escaba, que junto a Escaba de Arriba -al noroeste del embalse-, y Escaba de Ababjo -al suroeste del dique-, conforman conforman la Comuna de Escaba, a la que se accede por la Ruta Provincial 308.
La Villa de Escaba tiene una pequeña población con una Delegación Comunal que funciona además como un pequeño centro de asistencia médica; un destacamento policial; una Hostería y gran variedad de campings con mesas y asadores y que generalmente son usados para pasar el día.
En cuanto al dique en sí mismo, otro de los atractivos adicionales es un antiguo Cementerio de los Ingleses, rodeado de araucarias, una bella cascada y una colonia de murciélagos que año a año anidan en el paredón del dique.
El anidamiento de los hoy célebres murciélagos “Tadarida Brasiliensis” en su estructura, cuya colonia fue una de las más grandes del mundo hasta hace unos años cuando llegó a alcanzar unos 12 millones de ejemplares y hoy se encuentra en plena recuperación con casi cuatro millones, luego de procederse a la eliminación de obstáculos que impedían su desarrollo.
En algunos países, la especie es altamente valorada por su enorme y favorable impacto ecológico como así también por su atractivo turístico y los beneficios económicos debido a su consumo de insectos, lo cual reduce el uso de pesticidas.
