Todo el que transitaba por las inmediaciones de las facultades de la UNT ubicadas en el Parque 9 de Julio la conocía como “Lili“. De historia y apellido prácticamente desconocidos, la mujer se solía ubicar en el semáforo para hacer malabares y pedir limosna a los peatones y conductores que pasaran por el lugar.
Con el tiempo, y gracias a su gran carisma, se convirtió en uno de esos clásicos personajes urbanos que distinguen a nuestra provincia. Este miércoles se conoció la lamentable noticia de su fallecimiento.
El jueves 16 de marzo, fue atropellada por un camión que transitaba por la avenida rumbo a Banda del Río Salí. Luego del accidente, fue trasladada al Hospital Centro de Salud mientras que el conductor quedó a disposición de la Justicia.
Como consecuencia del accidente, Lili ingresó al quirófano del hospital para luego ser trasladada al sector de traumatología: la mujer sufrió la amputación de sus piernas. Luego de meses de lucha conectada a un respirador, su cuerpo dijo basta.
“Es una noticia muy triste para todos los tucumanos. Desde el día del accidente, estaba internada en el Centro de Salud y su estado era muy delicado. Nunca pudo recuperarse: siempre estuvo internada en terapia intensiva”, afirmó Mocho Viruel, conductor local, con respecto al deceso de Lili.
“La gente me da su cariño y también sus monedas”, había dicho en una entrevista que dio al programa República de Tucumán. Sus risas quedarán en el recuerdo de todos aquellos que la conocieron y le brindaron apoyo.