La pesquisa que lleva adelante la fiscal Adriana Giannoni por la muerte de una mujer de 37 años, descompensada durante una operación ilegal en un consultorio privado y fallecida en la Maternidad todavía está incompleta. Le falta la pieza principal del rompecabezas: un médico de nacionalidad peruana que por estas horas es intensamente buscado por la policía que investiga el caso como si fuera un homicidio.
Precisamente, los efectivos de la División Homicidios y Delitos complejos, al mando de Hugo Cabezas y Sergio Juárez encontraron elementos clave en el allanamiento de la propiedad donde “se hacían las intervenciones” en Alsina al 800. A ese lugar, la víctima con 12 semanas de embarazo fue llevada por quien fuera su pareja, un médico cardiólogo que ya está aprehendido, junto con el hijo del prófugo, quien “lo asistía” en las actividades que hacía en el lugar. Este último fue sorprendido cuando retiraba materiales del lugar que hoy son tomados como elementos de prueba irrefutables para demostrar lo que allí sucedía de forma periódica.
Los investigadores se sorprendieron de las condiciones precarias del espacio y del hecho de que la pareja de la víctima, un profesional, pusiera en esas circunstancias de riesgo a la mujer que terminaría sufriendo una hemorragia que la conduciría a la muerte. La habitación había sido acondicionada para funcionar como “quirófano” pese a que no cumplía con las condiciones elementales de sanidad. En el lugar, los pesquisas incautaron gran parte de documentación que sirve como evidencia en la causa pero que también revela que un posible funcionamiento sistemático del lugar en el cual las “intervenciones” costaban entre 3.000 y 5.000 pesos según el caso. Así surge de la documentación incautada en el lugar donde aparece registrado el nombre de la víctima junto con las prácticas que se realizaban a diario: en el libro constan que llegaban hasta diez cada 24 horas.
De ese lugar, la víctima fue llevada de urgencia a una clínica de barrio sur donde nunca pudo ser compensada para ser finalmente derivada a la Maternidad, donde se produciría su fallecimiento. La pesquisa también investiga la posibilidad de complicidad entre el quirófano clandestino y este último centro médico. La sospecha es que la víctima no fue la primera paciente derivada a ese lugar desde el “consultorio” del médico que se encuentra ahora en calidad de prófugo.
Foto: material de archivo solo para ilustración.
