Algo totalmente inesperado le ocurrió a una familia del partido bonaerense de San Isidro. Una mujer cayó en un cráter de más de 10 metros de profundidad en el patio de su propia casa.
La protagonista de esta accidentada e increíble historia es Claudia Peralta, una vecina de Villa Adelina que el domingo pasado se encontraba junto a su hijo limpiando la pileta de lona en el patio de su casa porque ese día irían a visitarla sus hijos, nietos, y padres durante todo el día. Cerca de las 14.30 sucedió lo inesperado. La mujer de 52 años fue tragada por la tierra (literalmente).
“Mi vieja estaba lavando y colgando la ropa. Cuando me desperté, me dispuse a limpiar la pileta porque iba a venir mi sobrina de visita. Entonces le pedí ayuda”, contó Javier, el hijo de la víctima.
“Al tener un poco de agua, estaba un poco pesada para ella. Entonces me dijo que esperáramos un poco más para que se termine de desagotar. Entonces, apenas apoya el pie en la loza, en un segundo desapareció mi mamá. Apenas llegué a escuchar un ‘¡Ah!’. Me doy vuelta y veo todo negro, no la veo a ella. Estuve gritando todo el tiempo ‘¡vieja, vieja, vieja!'”, prosiguió su relato el muchacho.
Resulta que el material cedió y se formó un pozo enorme que arrastró a la mujer hacia el fondo, tapada por el agua hasta los hombros. “Ella habrá estado sumergida unos dos minutos. Hasta que Dios la sacó a flote y le dio fuerzas para que pueda seguir flotando en el agua”, expresó el hijo.
Claudia comenzó a gritar y fue socorrida por sus familiares y algunos vecinos que escucharon el pedido de auxilio. La sostuvieron a flote con sogas y una manguera extensible, al tiempo que intentaron hacer que trepe por una escalera, pero la herramienta nunca encontró el fondo y desapareció bajo el agua.
Finalmente, lograron rescatarla personal de Defensa Civil de la Municipalidad de San Isidro y los Bomberos Voluntarios de San Isidro con un sistema de cuerdas con las que se realizó un rescate manual. Ya se retiraron 36 mil litros de agua de la fosa en tres camiones cisternas.
Además, durante los trabajos comprobaron que el pozo mide unos siete por cinco metros de ancho, y más de diez de profundidad. Producto de la caída, y de que parte de la mampostería se desprendió sobre su cabeza, Claudia permanece internada en el hospital local.
El hecho ocurrió en el Pasaje Garibotti, entre Guayaquil y Piedrabuena, en el límite entre las localidades de Boulogne Sur Mer y Villa Adelina, en el partido bonaerense de San Isidro.
La vivienda, ubicada en Garibotti al 2200, no es la primera de la zona que sufre un hundimiento como este. Según los vecinos y el propio hijo de Claudia, otras familias sufrieron incidentes similares, en los que se formaron grandes huecos, en algunos casos, en el interior de sus casas.
“Es la tercera casa que se hunde en la misma manzana. En 1991 se hizo un pozo enorme en una casa y unos años después desapareció otra por completo”, afirmó un vecino en declaraciones televisivas.
La explicación aborda numerosas teorías, entre leyendas que dicen que esa era una zona con túneles de la época de Rosas, y otras más urbanísticas que hablan de antiguos pozos ciegos que nunca fueron rellenados.
“Estamos indagando para ver de dónde viene el agua. Una vez determinada esa procedencia, vamos a taparlo bien con cascotes y materiales”, explicó el secretario de Obras Públicas de San Isidro, Bernardo Landívar, al canal de noticias TN.