Colón e Inca Garcilazo. Ese fue el lugar elegido por la familia de David Cristian Aragón para brindarle el último adiós al efectivo brutalmente asesinado por delincuentes que quisieron asaltarlo. El agente Aragón que se desempeñaba en la división 911 fue ultimado tras un forcejeo con un delincuente que pretendía quitarle su teléfono celular en la esquina de Magallanes y Jujuy. La madrugada de este jueves dos sospechosos eran buscados intensamente por la policía en la zona sur de la ciudad.
La víctima acababa de marcharse de un domicilio cuando fue increpado por los delincuentes que circulaban en una motocicleta Honda Tornado. Una mujer fue la que escuchó el disparo y cuando salió de su casa se encontró con Aragón tendido en el suelo. La bala le causó lesiones en un vaso sanguíneo y le provocaría una pérdida abundante de sangre hasta que llegó al lugar una ambulancia que terminaría de auxiliarlo. El proyectil quedó alojado entre la sexta y séptima vértebra y los médicos nunca pudieron extraerlo hasta que se produjo finalmente el deceso de la víctima.
El testimonio de esta mujer sería escuchado en las próximas horas en la fiscalía. En la fiscalía de Instrucción que investiga el caso procuran establecer si se trató de un denominado “asalto al voleo” o si el efectivo pudo haber sido seguido. En ese sentido, será vital la reconstrucción de lo que hizo en las horas previas a su asesinato.
Poco después de la internación de Aragón, al hospital también llegó Juan Carlos Díaz de 29 años, con una herida de bala en el brazo izquierdo, sin mayor gravedad. Díaz se encontraba también en el lugar del tiroteo. Al ser interrogado por la policía, el hombre indicó que “lo había alcanzado una bala perdida”. Con el paso de las horas, los pesquisas descartaron que Díaz estuviese implicado con el el violento hecho.
Desde la división 911, confirmaron a Tuc Sin Filtro que la víctima había salido de guardia el martes por la mañana. Eso explica el porqué el efectivo estaba vestido de civil a la hora en que fue abordado por los delincuentes. Más allá de eso, lo que habría causado el fatal desenlace habría sido el hecho de que los delincuentes descubrieran que se trataba de un policía y que, en definitiva, portaba su arma reglamentaria.
Mientras tanto, los pesquisas avanzaron en la pista en busca de individualizar a los involucrados. En ese sentido, hay dos personas que están vinculados al menos de forma presunta con el hecho y se esperan que se realicen diferentes allanamientos en la zona sur de la ciudad en busca de los sospechosos.