La jefa de la organización Tupac Amaru, la kirchnerista Milagro Sala, se provocó la noche del miércoles pasado una herida en el abdomen, horas antes de ser trasladada desde el penal de Alto Comedero, para ser interrogada en los tribunales penales jujeños por una serie de causas que investigan magistrados provinciales.
Si bien tanto el gobierno de Gerardo Morales como la organización Tupac Amaru coincidieron en confirmar que fue la propia Sala la que se provocó la herida, dieron motivos diferentes sobre lo que ocurrió minutos antes de la autoagresión. ¿Fue un intento de suicidio? Ambas partes lo negaron: habría sido una reacción impulsiva de Sala, quien hace más de un año que está detenida.
El secretario de Seguridad de Jujuy, Miguel Singh, afirmó que la jefa de la organización piquetera identificada con el kirchnerismo terminó lesionada luego de “una disputa con otra interna, que podría tomarse como una pelea de liderazgo, que no se lleva a cabo, pero que termina en acusaciones y denuncias cruzadas”. De acuerdo con fuentes oficiales, se trataría de una interna de apellido Maldonado, detenida por delitos comunes.
“Milagro Sala tenía que asistir a tribunales para declarar y notificarse de una serie de novedades en las causas que se le siguen y esa pelea la termina por afectar. Pidió asistencia psicológica porque entró en una crisis emocional, se le dio y, luego de hablar con la psicológa que tiene asignada se intentó provocar una lesión en el abdomen”, explicó el funcionario.
El funcionario jujeño aclaró que el intento de lesionarse con se produjo. “No tiene ninguna herida cortante ni punzante en el abdomen, tiene una escoriación”, dijo a Clarín.
Miguel Angel Singh, el secretario de Seguridad de Morales, que confirmó el incidente con Milagro Sala en la cárcel de Alto Comedero.
“Ella no se peleó con nadie, no fue apulañada y tiene excelente relación con todas las internas. De hecho, fueron ellas la que impidieron que se lastimara más”, afirmó el vocero de la Tupac Amaru, Alejandro Garfagnini.
“Milagro Sala fue informada de tres causas por amenaza que le armó el gobernador Morales, producto de la persecución que lleva adelante Morales”. “En el marco de esa crisis, Milagro intentó clavarse una tijera en el abdomen, cosa que no sucedió porque las internas, con las que tiene una excelente relación, lo impidieron”, aclaró Garfagnini.
Milagro Sala está detenida en el penal de Alto Comedero desde enero del año pasado y pesan sobre ella al menos 8 denuncias, que van desde lavado de dinero, desfalco, hasta autora intelectural de tentativa de homicidio. Incluso, fue condenada por un escrache a quien es hoy su principal enemigo, el gobernador Morales, y le aplicaron una multa de 3700 pesos por el campamento que realizó durante 51 días contra el recién asumido mandatario radical.
Más allá de la divergencia sobre la existencia o no de la pelea entre internas, en lo que sí concuerdan ambas versiones, las de la administración de Cambiemos y las de la Tupac Amaru, es que Milagro Sala debía ir a los tribunales. La organización social asegura que en esa citación, ella iba a ser notificada de tres causas nuevas por amenazas.
Hacia la noche del domingo, la Tupac Amaru emitió un comunicado en el que afirmó que, “al ser informada sobre las tres nuevas causas armadas en su contra por sus persecutores, Milagro tuvo una crisis en medio de la cual intentó clavarse una tijera en su abdomen. Esta situación fue desbaratada por las internas que estaban junto a ella”.
“Hubo una pelea por liderazgo, que se inicia en la ranchada (como se denomina en los grupos de pertenencias en los centros de detención) y después de eso la asiste la psicóloga. Milagro toma una tijera que tenía, amenaza con lastimarse y finalmente es contenida por personas que otras internas”, insistió en su versión el gobierno de Jujuy.
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¿Cómo puede ser que una persona que está detenida tenga en su poder una tijera?, preguntó Clarín, luego de confirmarse por ambas partes que se trató de un intento de autoagresión. “Eso no lo puedo responder”, agregó Singh.
En otro comunicado, en este caso del gobierno de jujeño, el jefe del Servicio Penitenciario local, Inspector General Víctor Morales, reforzó la versión dada sobre el hecho. “Si bien es cierto hubo quejas por parte de una interna por el uso de los lugares de esparcimiento, no existió ningún tipo de pelea ni de agresión física hacia la persona de Sala, ni de ésta hacia otra interna”.
“Las quejas cruzadas de ambas internas se conocieron el día miércoles 22 de febrero y esta situación hizo que desde el Servicio Penitenciario se dispusiera la inmediata atención de Sala por parte de su psicóloga, quien procedió a contenerla como habitualmente ocurre en estos casos”, insistió el funcionario, que evitó referirse a la tijera y sólo se limitó a manifestar que Sala “está siempre contenida por profesionales y es objeto del cuidado y control interno, en el marco de las normas que regulan el desempeño dentro de la institución penal”.
Fuente: Clarín
