Por Verónica Tolaba
El Festival de Cosquín –que comenzó el sábado 21- transita su último fin de semana. Anoche se presentaron Chango Spasiuk, Dúo Coplanacu y Bruno Arias en un “abrazo a la tierra” que además incluyó una selección de cantautores consecuentes de la nueva camada como Ramiro Gónzález y la Bruja Salguero. Victor Heredia y Los Nocheros fueron los protagonistas del domingo para las celebraciones de los aniversarios redondos de sus trayectorias.
EL GIRO A LA RAÍZ Y EL PAPEL DE LOS TUCUMANOS
Sin la presencia de una delegación oficial –a las autoridades provinciales no les interesó su continuidad y sólo la acompañaron extraordinariamente en 2016 por el Bicentenario- la participación artística local se vio todavía más reducida. Ni siquiera los aspirantes al Pre-Cosquin lograron éxito en las instancias finales para acceder al escenario mayor. Allí, sólo se destacaron Por Siempre Tucu el domingo pasado y la reunión inédita –y tal vez única- de Claudio Sosa, Lucho Hoyos, Juan Quintero y Topo Encinar, señalada desde el principio como una de las sorpresas de este Cosquin que escuchó propuestas y sustentó su programación en la música de raíz. Prueba de ello fue el colectivo ´Tucumanos´ que generó expectativas, atrajo aplausos y hasta la crítica positiva de la prensa nacional: “Lo profundo atraviesa corazones, alejando el ego de la soledad escénica” concluyó Patricio Féminis en Clarín sobre la comunión lograda por ellos cuatro, con la compañía del taficeño Hugo Rodriguez en bombo durante su presentación el lunes.
Fuera de la grilla oficial, para encontrar tucumanos había que afinar la búsqueda. Leandro Robín subió al Atahualpa Yupanqui invitado por Sergio Galleguillo, con quien comparte su gira por el país desde su salida de Gran Hermano; así lo hizo también Mono Villafañe y Francisco Santamarina anoche a través de Bruno Arias. Taa Huayras fue convocado a último momento para la tradicional ´cacharpaya´, también de esta última luna. En danza, el presente lo dieron los bailarines monterizos Daniel Carrizo y su esposa Gisselle Cuarterón, como parte del Gran Ballet Argentino; la compañía Danza Evolución fue invitada en dos oportunidades por artistas santiagueños, Franco Ramirez y el dúo Orellana Lucca. Leonardo Sosa –oriundo de Trancas- tuvo su momento junto a los demás ganadores del certamen “Argentina Baila”.
En los alrededores de la Plaza, Hector Saleme logró por segundo año abrir su peña por la que también pasaron algunos colegas locales como Belén Herrera que aprovechó su visita a Cosquín –como tantos otros- para difundir las novedades de su proyecto y recorrer los espacios alternativos. Tambien lo hizo Poly Argañaraz y así resultó entre los finalistas de los ´Espectáculos Callejeros´.
Y hasta ahí, el testimonio de la provincia en esta nueva edición de Cosquín, la número 57, en la que el Atahualpa Yupanqui tuvo tan lucidas como periódicas intervenciones de origen. Tal vez de verdad ´juntarnos´ sea la llave para edificar un horizonte común que nos regale pronto una luna tucumana.
