La campaña electoral comienza a definirse en el interior tucumano y los lazos familiares parecen pesar a la hora de elegir delfines para los municipios. Las elegidas por dos intendentes para retener los cargos son sus propias esposas.
Ambas mujeres, además de ser esposas de los funcionarios más poderosos locales, comparten su pertenencia a la Red de Mujeres Solidarias, el brazo de trabajo barrial femenino que responde a la Senadora Beatriz Rojkés de Alperovich.
Tras el pase
En Famaillá, el intendente Enrique Orellana escogió a su mujer, Patricia Lizárraga, como la preferida del oficialismo local para retener el mando de la Intendencia.
Su candidatura fue lanzada en un imponente acto realizado en esa localidad, impulsado por la Intendencia y publicitado por la Secretaría de Prensa local. Allí también se confirmó que Enrique, tras dejar el mando a su esposa, buscará ser Legislador en tanto que su hermano Mellizo, José, se postulará como candidato a Diputado Nacional.
La candidatura se anunció el domingo, días después del pase sorpresivo de los Mellizos al oficialismo, tras un distanciamiento de casi dos años y el pase de los dirigentes por las filas del massismo.
En Monteros
María del Carmen Carrillo, también dirigente de Mujeres Solidarias, es la esposa del Intendente de Monteros, Alberto Olea y también su elegida para sucederlo.
Carrillo es también Diputada Nacional. Asumió la banca (fue quinta en la lista) tras la dimisión de Beatriz Mirkin, la “dipuquorum” que pidió licencia en el Congreso para asumir como Ministra de Desarrollo Social, volvió a pedir licencia para volver y votar el Memorandum con Irán y, horas más tarde, renunció para volver al Ministerio.
Carrillo asegura que Monteros mejoró durante la gestión alperovichista en salud y educación, y que en ese Municipio la inseguridad no es un problema, ya que las familias todavía pueden sentarse “en la vereda para compartir momentos”, aunque prometió reforzar la prevención.
Otros casos
Los casos de Famaillá y Monteros no son los únicos. Cristina Romano, esposa del Intendente de Bella Vista, Luis Espeche, también se postula.
Adriana Najar aspira a suceder a su marido, Luis Morghenstein, al frente de la Municipalidad de Las Talitas, como conocida como “la humilde de Las Talitas”, por su frase en contra de la contitucionalista Carmen Fóntán, es una de las mujeres más adineradas del municipio con una docena de familiares trabajando dentro de la municipalidad.
Alejandra Cejas, casada con el Intendente de Graneros, Roque Graneros, se postula como su sucesora.
Sandra Figueroa, la mujer de Luis Campos, jefe comunal de Alberdi, también es candidata, al igual que Miriam Gallardo, compañera del Intendente de Lules, César Dip.
Fuente: El Aconquija