Tras el empate entre Paraguay y Uruguay, que confirmó la clasificación “Celeste” a los cuartos de final de la Copa América como tercero del Grupo B, Argentina se enfrentó a Jamaica con un montón de condimentos. El más destacado es que el compromiso en el estadio Sausalito de Viña del Mar significó la centésima presencia de Lionel Messi con la camiseta albiceleste. Además, el equipo caribeño, ya eliminado del torneo, salió a la cancha con el arquero suplente, Dwayne Miller,dado que el entrenador Winfried Schäfer responsabilizó a Kerr de las dos derrotas previas.
En los primeros movimientos, el rosarino se mostró muy incisivo al asociarse con Javier Pastore yGonzalo Higuaín. El vértigo propuesto por los albicelestes auguraba una clara victoria criolla. Por lo tanto, antes de llegar al primer cuarto de hora, una sociedad entre la “Pulga”, Ángel Di María y el “Pipita” le permitió al delantero del Nápoli festejar el 1 a 0.
El monólogo era tan notorio, que la goleada era cuestión de tiempo. La aparición del ex River yReal Madrid frente al arquero del Syrianska de Suecia estuvo cerca de estirar la diferencia, porque el travesaño negó el segundo grito argentino. Sin dudas, el partido se disputaba en un solo campo.
La calidad del volante del PSG representaba la herramienta ideal para el juego del mejor jugador del planeta. Juntos conformaban la creación ideal del circuito ofensivo criollo, para que concluyan las ocasiones Higuaín o Di María.
Otra posibilidad fue el contragolpe que inició Sergio Romero a la salida de un tiro de esquina adverso. El ex Racing descolgó un centro y salió rápido con el atacante del Manchester United, quien se encargó de desparramar rivales y tocar hacia la red. Pero cuando todo estaba servido para celebrar el tanto, Wes Morgan se recuperó para despejar sobre la línea de meta.
A pesar de la victoria parcial el resultado era injusto, dado que el elenco del “Tata” había hecho los méritos suficientes para que la ventaja sea más abultada. Antes de que se vayan al descanso, el “Fideo” capitalizó una de las tantas proyecciones de Marcos Rojo y probó desde la media luna del área. Por la extraordinaria respuesta de Miller los albicelestes no se fueron al vestuario con el segundo a su favor.
En el complemento no cambió la sintonía del espectáculo. Una descarga de Pablo Zabaleta haciaDi María generó el espacio para que el ex Rosario Central estrelle su disparo contra el horizontal. El sonido metálico volvió a despertar suspiros en las 20.000 personas que asistieron al choque, yJamaica seguía con vida gracias a su enorme cuota de fortuna.
El cambio que realizó Pautasso le quitó profundidad a la Argentina. El “Tucu” Pereyra no gravitó como lo hacía Pastore y Messi perdió a su socio. El ayudante de campo de Martino no tuvo la mejor idea y para resolver su error reemplazó a Higuaín por Carlos Tevez. Con más oxígeno, el “Apache” podría liquidar el encuentro.
Sin embargo, ni la figura de la Juventus, ni Erik Lamela, quien entró por Di María, lograron destacarse en el pleito. La mínima diferencia fue demasiado poco para un elenco que hizo todo el desgaste durante la mayoría del espectáculo. Más allá de lo que indicó el marcador, en el día que se recuerda al General Manuel Belgrano, la Argentina llevó a la bandera albiceleste a lo más alto del Grupo B y se afianzó como uno de los candidatos al título. Para continuar su camino rumbo a la consagración, en su próxima presentación deberá superar a Ecuador o el que resulte tercero en lazona C. Lo único que deberá resolver es la falta de efectividad en los últimos metros.
Fuente: Infobae
