El fiscal Diego López Avila espera un informe toxicológico que será remitido en breve para determinar si los presos amotinados en una de las celdas de la alcaidía de la Dirección de Investigaciones pudo haber estado bajo el efecto de algún tipo de sustancia mientras se desarrollaba el motín. Ayer, López Avila dejó entrever que este no es un tema menor debido al estado de furia con el que se encontró cuando tuvo que trasladarse al edificio policial para afrontar la situación desatada.
“Me llamó la atención que algunos estaban muy exaltados…lógicamente uno tiene conciencia de que está en riesgo la vida no sólo de los rehenes por la forma que hablaban sino también la de uno mismo”, explicó el propio López Avila, quien además volvió a remarcar la necesidad de que los presos queden al cuidado de personal capacitado de las unidades penitenciarias respectivas.
“Estamos esperando un informe toxicológico para saber si consumieron alguna sustancia. Este informe está referido no sólo a los presos sino también a los policías que estuvieron en ese momento involucrados en la situación”, indicó el fiscal. En caso de que un informe arrojara resultado positivo la pregunta que se hacen todos es si los presos tenían algún tipo de complicidad con los guardias a la hora de poder tener acceso a esos estupefacientes.
