La versión de un asalto comando por parte de delincuentes en la fuga de José Antonio “Pico” Peralta pierde su peso con el paso de las horas, luego de la declaración realizada por el principal implicado: ahora la Justicia investiga el grado de complicidad posible que pudieron tener los policías de la comisaría de Delfín Gallo en el confuso hecho.
El sábado, Tucumán Sin Filtro publicó por primera vez la versión de Peralta contundente: “Ví la puerta abierta y salí caminando. Tuve un ataque de ansiedad. Afuera siempre estuve en mi casa“, fue la versión del sospechoso, confirmada por la abogada Silvia Furque a este portal, en forma exclusiva (Ver http://tucsinfiltro.com.ar/pico-peralta-me-vino-ataquevi-la-puerta-abierta-sali-la-comisaria-caminando/ ) . La declaración fue incorporada al expediente y sirvió de base para intentar dilucidar lo que sucedió. La primer versión conocida la tarde del jueves indicaba “que un grupo comando armado llegó a la comisaría en un auto VW Gol gris y redujo a los policías de la guardia”.
Las declaraciones ante la fiscal Mariana Rivadeneira resultaron contradictorias en el caso de tres policías que prestaron declaración en Tribunales a la hora de ser indagados sobre las circunstancias en que se produjo el hecho. “Fue todo un invento. No hubo armas ni golpe comando. Están intentando tapar la verdad y un error difícil de asumir”, dijo Furque a este sitio.
Sin embargo, ahora asoma la sospecha de una posible connivencia en la polémica fuga. ¿Podrá llegar a saberse la verdad?
Foto: José Nuno-La Gaceta