El pasado sábado la artista plástica Graciela Carnevale visitó nuestra provincia invitada al conmemorarse 50 años del cierre de los Ingenios azucareros por las políticas del gobierno de facto, entre ellos el Ingenio Santa Lucía, en la oportunidad expuso por primera vez el archivo fotográfico Tucumán Arde y accedió a una entrevista con radio Diversidad de Famaillá.
La rosarina integró el mítico movimiento artístico colectivo denominado Tucumán Arde conformado por artistas rosarinos y porteños, que a modo de denuncia registró y expuso la realidad que la provincia sufría a fines de los años sesenta y que los medios hegemónicos se encargaban de invisibilizar.
Tucumán Arde fue vanguardista por haber sido la primera vez que la política se cruzaba con el arte en tiempos de censura.
Muy amablemente Graciela Carnevale accedió a una entrevista exclusiva con radio Diversidad de Famaillá donde nos cuenta más sobre este movimiento y sus implicancias, así como su relación con la actualidad del país:
¿Puede contarnos qué fue Tucumán Arde?
En realidad fue una acción en el campo artístico, una forma de hacer una denuncia de lo que pasaba en Tucumán en esos años por el cierre de los Ingenios. Lo planteamos así porque en los lugares donde vivíamos, Rosario, Buenos Aires, si se hablaba del cierre de los Ingenios en los medios pero era abstracto no se daba cuenta del gran problema social.
Hicimos un proceso de radicalización en nuestra obra, de búsqueda de nuevos formatos y materiales, un nuevo rol para el arte, también comprometidos con el momento que se estaba viviendo durante el gobierno de Onganía.
Prensamos esta obra de una manera bastante amplia, con un proceso complejo, tiene tres etapas, una la llamamos fase publicitaria, aparecen con afiches la palabra Tucumán generando una incógnita, una segunda etapa es el viaje de los artistas a Tucumán para el registro de lo que estaba pasando. Se hacen pintadas clandestinas con el escrito Tucumán Arde, después todo ese material que se recaba in situ en Tucumán se reelabora y expone en la CGT de los argentinos, primero en Rosario y después en Buenos Aires donde se cierra por amenazas de las fuerzas de seguridad.
La idea era que a partir de una muestra en ese momento donde estaba cuestiones como el estado de sitio donde no se podían hacer actos políticos, realmente la muestra en Rosario funcionó como un acto político donde se realizaban entrevistas a dirigentes obreros, estudiantiles, se hablaban de problemas, se pasaban películas, diapositivas, grabaciones, muchos de esos materiales se han perdido, parte de lo que queda es lo que se está mostrando acá.
Estoy aquí porque partir de conocer a Andrea Schellemberg que hizo una película sobre Santa Lucía vino a buscar material para eso, me dijo que estaban organizando esto entonces me invitaron a venir y con mucho gusto traje este material.
¿Visitó la provincia en los años de Tucumán Arde?
Yo vine con parte del grupo, otra parte quedó en Rosario trabajando para la muestra recibiendo el material que nosotros enviábamos diariamente, pero estábamos divididos en las tareas, a mi no me tocó la parte de venir al surco y a los ingenios por eso para mi es muy importante estar hoy acá. Nosotros hacíamos con nuestros compañeros una parte de doble o camuflaje, o una versión de lo que estábamos haciendo en el campo cultural.
¿Es la primera vez que regresa a esta provincia después de la experiencia de Tucumán Arde?
Vine con familia en otro tipo de plan, hará 20, 15 años.
¿Este archivo de Tucumán Arde ha sido expuesto en otras partes del mundo?
No presentada así, es decir, los materiales, Tucumán Arde y todo el material del archivo ha tomado visibilidad en este ultimo tiempo sobre todo a partir de 2001 en un momento que no es comparable al del 68 pero si un momento de mucha agitación y mucho conflicto social, etc., este tipo de manifestación o de búsqueda en el campo artístico tuvo mucha resonancia y se tomó mucho como referente no solo acá sino también afuera, y ha sido muy requerida en sus materiales, incluso para participar en otras exposiciones y eventos como mesas de discusión, etc.
¿Qué analogía puede hacer entre el contexto que les tocó vivir y el actual contexto de nuestro país?
Creo que son totalmente diferentes y esto da para reflexionar, creo que es importante plantear que Tucumán Arde no es un modelo, sino un referente para pensar que se pueden hacer las cosas diferente, que siempre hay una posibilidad a pesar de la dificultad, los momentos son históricos no solo a nivel país sino también internacional, son completamente diferentes, el momento del capitalismo también es diferente. Creo que son necesarias nuevas búsquedas y nuevas acciones con un sentido de intentar construir otro mundo mejor.
¿Ustedes buscaban visibilizar lo que los medios hegemónicos no reflejaban, cree que esta postura ha cambiado en los medios de comunicación?
No, creo que los medios de comunicación siguen respondiendo en general a los grupos de poder, y en general se muestran y se hacen visibles ciertos relatos o versiones de lo que pasa pero siempre queda el otro lado que no se ve. Me parece que es muy importante lo que está pasando en Santa Lucía, de querer construir la propia historia, que los propios pobladores sean los protagonistas que tengan la voz para poder hacerlo, creo que ese es un cambio de lugar y de protagonismo de la gente.
¿Cree que con las nuevas tecnologías actuales Tucumán Arde se hubiera visto favorecido o habría tenido la misma repercusión?
Es todo como bastante discutible, creo que actualmente ha tenido una visibilidad muy grande Tucumán Arde, a veces haciendo invisibles ciertos aspectos, en otros como opacando lo que tenia de potencia política y de ruptura en ese momento de resistencia también de preposición, entonces me parece depende de cómo se use el medio, no depende solamente del medio en si, sino del sentido o del uso que se le quiera dar.
Hace una semana fue noticia una charla que brindó el hijo de Antonio Bussi en una escuela de Tucumán ¿qué opinión le merece eso?
Como me comentaron que fue la directora de la Escuela que lo invitó me pareció una aberración, fundamentalmente porque pensar en invitar al hijo del represor es pensar como en una dinastía, es decir como que tiene un rol porque tiene esa herencia, entonces me parece terrible. Además alguien que esté de directora de una escuela, de ultima si hay alguien que fue participe, que fue parte de eso, pero que por ser el hijo se lo llame me parece terrible.
¿Cree que Tucumán ya no arde?
No tengo demasiados elementos para decir eso, pero quizás eso de arder está hablando no de algo que está latente sino en plena efervescencia, y quizás hoy vemos que la sociedad está todavía en esta cuestión latente porque creo que hay muchas cosas por las cuales luchar, resistir, mejorar e intentar cambiar, y creo que ese era el sentido que planteábamos en ese momento con la militancia en el arte, pero no sería capaz de decir eso.
Fuente: radiodiversidad.com.ar