El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, anunció que la Provincia destinó este año unos 600 millones de pesos para que el Ingenio La Esperanza, pueda realizar la zafra de caña de azúcar, que comenzó esta semana. Pero anticipó que este será el último aporte de dinero público y que la empresa -en quiebra desde 2000- deberá pasar a manos de un grupo inversor a partir de 2017.
Con esta decisión, Morales puso fin a una etapa de tres años que se caracterizó por un notable despilfarro del dinero público en una operación de salvataje que, a la luz de los resultados, terminó en un gran fracaso. Fue la ex presidenta Cristina Kirchner la que, a pedido del ex gobernador Eduardo Fellner, ordenó al Ministerio de Agroindustria ponerse al frente de este operativo, que consumió cerca de 1.000 millones de pesos que salieron de los presupuestos de Nación y la Provincia.
El nuevo gobernador jujeño, flanqueado por todo su gabinete, concurrió el lunes al ingenio para el acto de lanzamiento de una demorada zafra. Allí, en medio de algunos abucheos por parte de los trabajadores de la planta azucarera, anunció los planes de su gobierno para la firma, cuyo trámite de quiebra ya lleva 16 años y de la que dependen unos 1.500 empleados. Fundada en 1883, La Esperanza en una industria clave para la economía de la localidad de San Pedro. De allí la intervención de los sucesivos gobiernos.
“La situación era mucho más compleja de lo que habíamos previsto. Hemos rechazado las rendiciones de cuentas de las administraciones anteriores, y toda la farsa que se ha generado a partir de fondos de la UCAR, que no han servido para contribuir a la continuidad del ingenio, y por el contrario han servido para que algunos hagan alguna cosas que no tenían nada que ver con este ingenio. Van a tener que rendir cuentas de esto en la Justicia todos los que vaciaron el ingenio”, avisó Morales, que instruyó a sus funcionarios a presentar las denuncian penales correspondientes. La Unidad de Cambio Rural dependía de Agroindustria y era manejada por Jorge Neme, que ahora es funcionario de Jorge Manzur en Tucumán. A la UCAR le asignó Cristina la tarea de recuperar el ingenio.
Desde diciembre, ya sin aportes nacionales, el Gobierno de Jujuy continuó poniendo dinero en La Esperanza. Los cálculos hablan de otros 600 millones de pesos que posibilitaron comenzar esta zafra azucarera. En 2015, según datos oficiales, el ingenio cosechó unas 8.000 hectáreas de caña pero produjo solo 60.000 toneladas de azúcar. A su lado, otro ingenio llamado La Mendieta/Río Grande, con 5.700 hectáreas y un tercio de los trabajadores, logró producir 90 mil toneladas.
“Duele la verdad, pero este ingenio necesita una gran transformación y por eso ratificamos nuestra apuesta: de que esta fábrica funcione depende la vida de muchos jujeños”, señaló Morales en medio de gritos de desaprobación de parte de los obreros. En ese sentido, el gobernador anunció que la Provincia se hará cargo de la empresa, pero no para seguir poniendo dinero como hasta ahora sino para intentar una venta.”No vamos a estatizar. Acá necesitamos un grupo inversor que ponga plata, que invierta y mejore la productividad, que pueda tener 12 mil hectáreas y producir 200 mil toneladas de azúcar en el marco de un mercado que está mejorando”, evaluó Morales.
En ese sentido, también informó que el grupo inversor que había seleccionado el kirchnerismo para hacerse cargo de la empresa luego de su pretendido saneamiento le informó que no iba a continuar con sus planes. Morales los definió como “los inversores truchos que nunca pusieron un peso” y relató que “apenas nos hicimos cargo les dijimos ‘o invierten o se van’, y dijeron que ‘se iban'”. Se trata de un holding formado por el Grupo Insud, de Hugo Sigman, y por la ag´ricola MSU, de Manuel Santos Urribelarrea.
