Dos hombres armados con cuchillos se atrincheraron este martes a primera hora con rehenes en una iglesia en Saint-Etienne-du-Rouvray (Normandía, Francia), asesinaron a uno de ellos —un sacerdote de 84 años, que fue degollado— y dejaron al menos un herido. La Policía gala los abatió después tras más de una hora de secuestro, cuando intentaban salir del templo.
El presidente francés, François Hollande, ha confirmado pasadas las 13.30 horas en una rueda de prensa en la zona que se trata de un ataque “terrorista” perpetrado por dos hombres que afirmaron pertenecer al autodenominado Estado Islámico (DAESH). “Debemos luchar cada minuto contra el terrorismo, debemos luchar por la democracia”, ha expresado el dirigente.
“Nos enfrentamos a un grupo que nos ha declarado la guerra”, ha continuado, añadiendo que la amenaza es “muy elevada”. Ha agradecido a las fuerzas de seguridad y a los equipos sanitarios su rápida actuación. Ha anunciado, además, que esta noche se reunirá con el obispo de Normandía para expresarle sus condolencias. “Debemos ser conscientes de que los terroristas están dispuestos a hacer cualquier cosa y en cualquier lugar”, ha dicho.
RTL informó hacia las 11 horas de varios disparos después de que las fuerzas de seguridad acudieran al lugar y el Ministerio del Interior galo ha confirmado que uno de los heridos está grave y se debate entre la vida y la muerte. El diario Le Figaro asegura que entre los secuestrados se encontraban, además del cura, dos religiosas y dos fieles; una tercera monja habría escapado y dado la voz de alarma. Los demás rehenes están ilesos.
La prensa de la región relata que los hombres entraron por la puerta de atrás del templo mientras se estaba celebrando una misa poco después de las 9 de la mañana. El primer ministro francés, Manuel Valls, ha hablado de “horror”.
Según iTele, uno de los dos autores del asesinato estuvo un año en la cárcel y salió el pasado mes de marzo; justo después, se le colocó un brazalete electrónico para mantenerlo bajo vigilancia. En 2015, siempre según este medio, intentó viajar a Siria pero fue arrestado en Turquía. Ninguna de estas informaciones han sido confirmadas por el Gobierno francés.
El presidente Hollande ha acudido al lugar de los hechos junto al titular de Interior, Bernard Cazeneuve, que ha manifestado su “solidaridad con los católicos de Francia en este trance”; el fiscal antiterrorista se ha hecho cargo de la investigación. Las fuerzas de seguridad inspeccionan el templo por si hubiera explosivos colocados en su interior.
El fallecido, el padre Jacques Hamel, era sacerdote desde 1958 y parroco auxiliar de Saint-Etienne. El arzobispo de Rouen, que se encuentra en Cracovia (Polonia), ha expresado en un comunicado un tristeza por lo ocurrido y ha dicho que la comunidad está “en shock”. “La Iglesia católica no puede usar armas diferentes a la oración y la fraternidad entre los hombres”, asegura.
El papa Francisco, por su parte, ha expresado su “dolor” y “horror” por la “absurda violencia”. Así lo ha manifestado en un comunidado el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, en el que explica que el pontífice “condena cualquier tipo de odio y reza por las personas implicadas”.
Fuente: 20minutos.es
