La Policía desalojó esta noche a un grupo de madres solteras que había usurpado casas en Manantial Sur. Según relataron desde el lugar del hecho, el desalojo fue violento, aunque no hubo heridos.
Las 15 mujeres que esta tarde habían ingresado esta tarde a viviendas deshabitadas del lugar junto a sus hijos (en total son 35 niños) se refugiaron en un descampado cercano donde, aseguran, pasarán la noche.
En diálogo con Periódico Móvil, Silvana Cardozo, en nombre del grupo, contó que cuatro camionetas de policías llegó al lugar e ingresó a las casas donde las mujeres estaban con sus hijos y les ordenaron que se vayan. Una de ellas se resistió y comenzaron forcejeos entre las madres y los policías.
Las mujeres son de barrio ATE y aseguran que viven en precarias casillas sin baño que comparten con sus padres y demás familiares. Por ello, indicaron, resolvieron ingresar a las viviendas que permanecen desde hace meses sin habitar y que están prácticamente terminadas de construir. Tienen entre uno y seis hijos cada una, desde bebés de meses de edad hasta niños de 14 años.
Según detalló Cardozo, tomaron la decisión en vista de que todas se presentaron en reiteradas oportunidades en el Instituto de la Vivienda solicitando la adjudicación de casas pero nunca obtuvieron respuestas.
“Queremos que venga alguna autoridad y que vea en el estado en que vivimos. Hay casillas en las que conviven hasta ocho familias, sin baño, sin agua. No podemos más, nuestros hijos no pueden vivir así”, relató Cardozo antes del desalojo.
La mujer admitió saber que las viviendas, aunque no fueron entregadas todavía, tienen dueño. Aseguró que la intención de sus compañeras no es cometer un delito sino ser oídas por las autoridades para que les adjudiquen otra vivienda que ellas puedan pagar en cuotas.
“Nosotros no podemos conseguir un crédito, porque no tenemos boletas de sueldo justamente porque somos mamás solas. Pero queremos pagar por nuestra casa, necesitamos que nos den un plan de pagos, cuotas accesibles y las vamos a pagar”, remarcó. Cardozo dijo que las casas están ya saqueadas, porque la demora en la entrega a los adjudicatarios las convirtió en blanco de ladrones que se robaron los sanitarios y demás instalaciones de los inmuebles. “Pero así y todo, es más digno que el lugar de donde venimos”, aseguró.
