Durante la visita que efectuó en un CAPS de la capital, el mandatario lució un visible raspón en la nariz, uno debajo del párpado izquierdo y otro en la frente.
“Son gajes del oficio. No hay que podar, parece”, bromeó el gobernador Juan Manzur ayer, al ser consultado por el diario LA GACETA sobre un par de escoriaciones que tenía en su rostro.
Fuentes cercanas al mandatario consignaron off the record que se habría golpeado fuertemente con un fierro al intentar cortar unas ramas de olivo en un campo que le pertenece. En el ámbito privado, el mandatario se dedica a la producción de aceitunas y de sus derivados. De acuerdo con su declaración jurada, posee tierras en San Juan y La Rioja. Las heridas llamaron la atención porque no las tenía durante la rueda de prensa que protagonizó el miércoles en Villa 9 de Julio.