El sábado, Gendarmería Nacional logró el mayor secuestro de cocaína en el NOA en lo que va del año. Detuvieron dos camionetas en la localidad de 7 de Abril, Burruyacu, al norte de Tucumán, que transportaban 156 kilos de cocaína. Según las investigaciones iniciales, la droga tenía como destino la provincia de Tucumán.
El operativo se realizó mientras los gendarmes controlaban vehículos en la ruta 34. Notaron que las camionetas frenaron y tomaron un camino lateral al percatarse de su presencia. Los efectivos las siguieron y lograron detenerlas en un tramo de la ex ruta 34, donde descubrieron tres bultos sospechosos en la caja de uno de los vehículos. Al inspeccionarlos, confirmaron que contenían cocaína.
Cuatro personas fueron detenidas por orden de la Justicia Federal: tres de nacionalidad boliviana y un argentino, cuyas identidades se mantienen en reserva. Las investigaciones señalan que el cargamento fue adquirido en La Quiaca y trasladado hacia Tucumán. Los expertos no han confirmado si la droga se distribuiría en la provincia o si sería “enfriada”, es decir, mantenida oculta para evitar controles antes de enviarla a otro lugar.
El cargamento fue valuado en más de $2.490 millones, marcando un récord de incautación para este año. Este operativo forma parte de los 18 procedimientos realizados por Gendarmería en 2025 en el NOA, durante los cuales se decomisaron 521 kilos de estupefacientes, incluyendo 485 kilos de cocaína y 36 de marihuana.
La mayoría de los cargamentos de cocaína, 395 kilos, fueron detectados en la ruta 34 o en caminos conectados a ella. Los especialistas explican que esta ruta es clave porque conecta con el litoral, Rosario y la provincia de Buenos Aires, principales destinos de la droga.
A pesar de los esfuerzos del Plan Güemes, lanzado en diciembre pasado para reforzar la seguridad en la frontera norte, los resultados no han sido los esperados. Más del 50% de la droga decomisada en la región sigue teniendo como origen localidades como Orán. En respuesta, el intendente de Aguas Blancas propuso construir un alambrado de 200 metros de ancho y 2,5 metros de altura en la frontera con Bolivia, buscando frenar el paso irregular de personas y bienes en esa zona.
Fuente: La Gaceta
