“Crónicas de acá”, la antología que reúne una selección de crónicas narrativas de la revista digital Tucumán Zeta, será presentado este miercoles, a las 20.30, en el Centro Cultural Virla.
El libro fue pensado y realizado por los periodistas Bruno Cirnigliaro, Pedro Noli y Exequiel Svetliza, y contó con la colaboración de un equipo compuesto por ocho cronistas, cinco fotoperiodistas y dos ilustradores.
La obra reúne en sus 315 páginas “a 21 historias sobre personajes y episodios locales narradas con profundidad investigativa y calidad narrativa”, según la definición de los impulsores de “Crónica de acá”.
“En realidad, el libro no nace de haber dicho ‘hagamos un libro’. Empezamos con la revista, juntamos a gente que colabore, siempre promoviendo el género y después vimos que teníamos un libro escrito”, expresó Cirnigliaro sobre cómo nació la idea de plasmar en páginas las crónicas que estaban en la revista digital.
Noli, Svetliza y Cirnigliaro coincidieron en que todo hubiese sido muy diferente si en realidad se hubieran propuesto hacer un libro en sí, y no como se llevó a cabo la iniciativa que fue darle vida a una revista digital que cada tanto se actualizaba con ediciones acerca de crónicas que coincidían en una misma temática.
Svetliza, más conocido como el Pollo, se remite a la génesis de todo y la ubica en una playa uruguaya. “En un brindis junto a Pedro y a Bruno nos dijimos ‘che, tenemos que hacer un libro’. Esa fue la visión que tuvimos de encontrarnos en algún momento para concretarlo”, rememoró el Pollo. “A volver acá, al tiempo apareció Pedro con el impulso de hacer la revista. Y eso es lo estamos haciendo”, agregó.
A su turno, Noli interviene y cuenta cómo fue el proceso de elaboración del libro, a partir de las crónicas que ya se habían publicado en la revista digital. “En nuestro caso, como mecanismo, ante ese horizonte tan distante que puede ser desde cero a hacer un libro, lo fuimos haciendo como despacito; primero una edición, luego otra, después una crónica, una persona que se suma. Quizás ese fue nuestro acierto, el haber funcionado como un equipo de producción de textos”, analizó el periodista que pasó por la redacción de El Tribuno, entre otras.
En relación al significado de las crónicas, la forma de encarar el trabajo de campo y la redacción, Cirnigliaro confiesa que gracias a Tucumán Zeta “pudo entrar a lugares o conocer personas que, si no hubiese sido por la revista o por el libro, no hubiese podido acceder”. “Por ejemplo, no hubiera entrado jamás a un cementerio de noche, pasar horas ahí, o tampoco habría estado nunca en un set con un fotógrafo que hace desnudo”, ejemplifica.
“El proceso en sí de trabajar con los personajes y adentrarse en sí en las otras personas, en las otras historias, es un proceso casi psicológico”, define Noli. “Me gusta mucho esa parte de trabajo periodístico de largo aliento”, añade.
Por su parte, el Pollo opina que “Crónicas de acá” es un libro que “condensa tiempo compartido con otras personas”. “El libro me acercó a historias de personas que no conocía y experiencias que me hicieron mucho mejor persona”, resume.
Sobre el final, los tres periodistas coinciden que el libro coloca a Tucumán en el mapa de la crónica Latinoamericana. “Cuando uno traza un mapa de la crónica Latinoamericana, uno piensa en Colombia, en Perú; y a partir del libro pusimos a Tucumán en ese mapa. Cuando se hable de la crónica en Argentina hablarán sobre unos locos que escribieron un libro, o una revista, en Tucumán”, cierra Cirnigliaro el concepto sobre lo que significa para los autores la obra.
Como valor añadido a las crónicas, se destacan la participación en la escritura del prólogo y la contratapa, de Josefina Licitra (periodista argentina, autora de los libros de no ficción “El agua mala” y “Los otros”. Ganadora en el año 2004 del premio de la FNPI en la categoría texto con la crónica “Pollita en fuga”), y de Alberto Salcedo Ramos (cronista colombiano, maestro de periodismo narrativo y autor de libros y antologías de crónicas publicadas en todo el mundo. Ganador de los premios Ortega y Gasset y Rey de España en el rubro periodismo).
Asimismo, colaboraron los siguientes cronistas: Luis María Ruiz, Félix Mothe, Charly Frías, Juan Pablo Sosa, Alfredo Aráoz, Juan Pablo Durán, Diego Jemio y Miguel Alberto Velárdez. En tanto que el libro cuenta con un dossier de imágenes que reúne el trabajo de cinco expertos del fotoreportaje (Florencia Zurita, Martha Isabel Calle, Inés Casanova, Charly Corrado y Diego Aráoz) y de dos ilustradores: Sejo Delgado y Julio Federico Augier.
Fuente: El Aconquija
