En 2024, Tucumán registró 61 homicidios, una disminución del 25% en comparación con los 82 casos ocurridos el año anterior, marcando el número más bajo en los últimos 12 años. Este descenso notable se atribuye a un aumento de la presencia policial en las calles, la resolución de los casos y la implementación de un código procesal penal que agiliza las condenas.
Según el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, estas acciones forman parte de un plan estratégico que busca mantener la tendencia a la baja en 2025. Entre las razones del descenso, destacó que todos los casos fueron resueltos, lo que envió un mensaje claro a la ciudadanía y a los delincuentes. Por su parte, el especialista en seguridad Federico Pelli agregó que la intervención rápida de la Policía y la Justicia evita conflictos mayores que antes solían terminar en crímenes.
El informe también señala que los homicidios en situación de robo disminuyeron un 40%, pasando de 25 casos en 2023 a 14 en 2024. Sin embargo, los robos de motocicletas siguen siendo un problema grave, representando el 50% de los crímenes en este rubro. Un caso destacado fue el asesinato del cabo Víctor Hugo Espinoza, quien murió enfrentando a ladrones que intentaban robarle su moto.
Por otro lado, los homicidios relacionados con el narcotráfico disminuyeron significativamente, con solo dos casos en 2024 frente a los 11 registrados en 2023. Esta caída se atribuye a la aplicación de la ley de narcomenudeo, que permitió recuperar zonas antes dominadas por la violencia vinculada a las drogas.
En contraste, los homicidios por violencia intravecinal aumentaron un 20%, alcanzando 32 casos, de los cuales más del 70% ocurrieron en San Miguel de Tucumán, particularmente en zonas conflictivas del sur y norte de la ciudad. Las Talitas, Concepción y otras localidades también reportaron incidentes de este tipo, que incluyen muertes en el sistema penitenciario.