Un juez en Tucumán declaró nulo un contrato de compraventa de una vivienda en Tafí Viejo tras comprobar que el propietario había sido víctima de un abuso de confianza y aprovechamiento de su situación de vulnerabilidad debido a problemas de adicciones. El inmueble, valuado en unos $6,8 millones (aproximadamente U$S 43.000 en 2021), había sido vendido por un amigo de la familia del denunciante por solo $1 millón, menos del 20% de su valor real.
La sentencia fue dictada por Santiago José Peral, titular del Juzgado en lo Civil y Comercial Común de la Xª Nominación de la Capital, quien concluyó que los involucrados explotaron la debilidad del dueño para realizar la operación a un precio “vil”. La casa, construida en un 75% en un barrio privado, había sido vendida en mayo de 2021 por un conocido del propietario, que contaba con un poder especial para llevar a cabo la transacción.
El denunciante, quien sufría problemas de adicción a la marihuana, cocaína y antidepresivos desde 2019, había otorgado el poder de venta en un contexto de crisis familiar y económica. Sin embargo, al enterarse de la venta en junio de 2021, denunció que el precio era extremadamente bajo y demandó por “nulidad por lesión”, una figura legal que protege a personas en situaciones de necesidad o debilidad de posibles abusos en transacciones.
El juez basó su decisión en pericias clave: una tasación que mostró que la vivienda valía seis veces más de lo pagado y un informe psicológico que confirmó la vulnerabilidad del propietario debido a sus problemas de adicción. Además, rechazó los argumentos de los demandados, quienes justificaron el bajo precio por problemas en el barrio y características del terreno, afirmaciones que no lograron probar.
Finalmente, la sentencia estableció que el contrato de compraventa era nulo, devolviendo al propietario el 50% del inmueble que había sido indebidamente vendido. Este fallo destaca la importancia de proteger a las personas en situaciones de vulnerabilidad ante posibles abusos en transacciones legales.
