El diputado nacional Mariano Campero, recientemente expulsado de la UCR por decisión de su Tribunal de Ética, negó rotundamente su adhesión a La Libertad Avanza, aunque reafirmó su apoyo al rumbo del gobierno libertario liderado por Javier Milei. Campero también adelantó que trabaja en la creación de un nuevo espacio político con proyección nacional, tras su distanciamiento del liderazgo de Martín Lousteau dentro del radicalismo.
El legislador tucumano aclaró: “Acompañamos al Gobierno, pero nuestras identidades no se diluyen; somos radicales que coincidimos con decisiones nacionales”. Además, subrayó que su prioridad es la defensa de la democracia, las instituciones y la gobernabilidad, especialmente en un contexto donde Milei, según él, “está logrando objetivos económicos que nadie esperaba”.
Campero también destacó que, aunque respalda la gestión oficialista, su intención es fortalecer una oposición democrática en su provincia, Tucumán, a través de su fuerza política Cambia Tucumán. Este movimiento, afirmó, será “la punta de lanza para un nuevo espacio opositor que acompañe electoralmente al Gobierno”.
En relación a su reciente expulsión de la UCR, el diputado acusó al líder del partido, Martín Lousteau, de promover conflictos internos y alianzas con el kirchnerismo, y calificó su apartamiento como un “premio” ante esas posturas. Campero incluso evalúa impugnar la decisión judicialmente, defendiendo que representa un sector del radicalismo que respalda el cambio y apoya decisiones clave del gobierno.
Sobre las elecciones primarias de 2025, Campero se mostró a favor de suspenderlas temporalmente en el contexto de crisis social, dejando abierta la posibilidad de reinstaurarlas cuando la situación económica del país mejore.
Finalmente, Campero reafirmó su postura oficialista, asegurando que “la Argentina está dividida entre dos polos, Milei y Cristina, sin opciones intermedias”, y reafirmó que seguirá militando desde el radicalismo en apoyo al gobierno actual.