Jesús Ángel Villagra, un cuidacoches de 25 años, fue imputado por el femicidio de Paula Octaviano, una joven de 20 años que había desaparecido el 12 de diciembre en Tucumán. Los restos calcinados de Paula fueron hallados el 17 de diciembre en un descampado cercano a la ruta Alternativa de Alderetes, tras una investigación que reveló detalles escalofriantes sobre el crimen.
El caso comenzó cuando Paula salió de su casa en el barrio Oeste II para visitar a Villagra, según contó a su madre, Silvia Molina. Esta fue la última vez que fue vista con vida. Preocupada por la ausencia de su hija, Silvia buscó respuestas en la casa de Villagra, quien aseguró que habían estado juntos en un bar pero que luego se habían separado porque Paula iba a encontrarse con un amigo.
La investigación dio un giro cuando la cuñada de Villagra alertó a la policía, informando que él había confesado el crimen. Posteriormente, el padre del acusado corroboró esta versión y señaló el lugar donde estaban los restos de Paula.
Según la Fiscalía de Homicidios II, dirigida por Carlos Sale, el femicidio ocurrió mientras Paula y Villagra se dirigían a visitar a la hermana del acusado. Durante el trayecto, Paula pidió detener la motocicleta para ir al baño, y fue en ese momento que Villagra la atacó, arrojándole una sustancia inflamable. La autopsia reveló que Paula fue quemada viva y presentaba lesiones defensivas, lo que indica que luchó por su vida.
El fiscal calificó el crimen como brutal y violento, destacando el desprecio hacia la vida de la víctima. Además, no se descarta la posible participación de familiares de Villagra en el encubrimiento del delito. Si bien uno de sus hermanos fue detenido, luego fue liberado por falta de pruebas.
El juez Guillermo Taylor dictó cinco meses de prisión preventiva para Villagra, hasta el 16 de mayo de 2025. Este caso ha conmocionado a la sociedad argentina y reavivado el debate sobre la violencia de género y la necesidad de proteger a las mujeres.
