Desde hoy, la tarjeta SUBE está disponible para el transporte público en Tucumán, marcando un cambio importante en la forma de pagar los viajes en las líneas urbanas de San Miguel de Tucumán. El plástico, que se vende por $1.500 en quioscos, permitirá modernizar el sistema, aunque todavía genera dudas y expectativas entre los usuarios debido a su reciente implementación y la coexistencia temporal con las tarjetas locales.
Las tarjetas SUBE compradas en otras ciudades, como Buenos Aires, son compatibles con el sistema tucumano desde ahora. Por otro lado, las tarjetas Ciudadana y Metropolitana, utilizadas anteriormente, seguirán funcionando durante un período de transición de aproximadamente 120 días, según informaron las autoridades. Sin embargo, estas no ofrecerán los mismos beneficios sociales que la SUBE, como descuentos del 55% para jubilados, beneficiarios de planes sociales y otros grupos.
La demanda por la SUBE fue alta en el microcentro de San Miguel de Tucumán. Dayana, vendedora de un quiosco, explicó que comenzaron el día con mil tarjetas y al poco tiempo quedaban menos de 50. Aunque se pueden adquirir las tarjetas, los usuarios deben esperar unos días más para cargar saldo en los quioscos locales, ya que el sistema de recarga aún está en proceso de habilitación.
Entre los usuarios, las opiniones son diversas. Rosario, una jubilada, expresó su satisfacción tras recibir la tarjeta de forma gratuita: “Esto me facilita muchas cosas porque me gusta salir. Con la SUBE tengo un descuento del 55%, lo que me ayudará a viajar más durante el mes”.
El secretario de Gobierno municipal señaló que el objetivo de implementar la SUBE es unificar los sistemas de pago en el transporte público, mejorando la experiencia de los usuarios. No obstante, reconoció que la transición está generando confusión, especialmente por la coexistencia de diferentes tarjetas y la falta de interoperabilidad entre líneas urbanas y de mediana distancia.
