Una familia fue sorprendida de manera violenta mientras cenaba en su casa, en un barrio privado de Tafí Viejo, el sábado por la noche. Cinco delincuentes encapuchados y armados ingresaron a la propiedad rompiendo una tela desde una obra lindera. Al darse cuenta de la intrusión, la familia huyó hacia el jardín, donde se encontró cara a cara con los asaltantes, quienes estaban armados con pistolas nueve milímetros. Los gritos de las víctimas y el ladrido de su perro lograron espantar a los agresores, que huyeron sin robar nada.
El abogado Andrés Ostengo, dueño de la casa y una de las víctimas, realizó la denuncia ante las autoridades. Su representante legal, Álvaro Zelarayán, calificó el hecho como “extremadamente violento” y señaló que las cámaras de seguridad de la vivienda y del barrio captaron imágenes clave para la investigación. Según Zelarayán, los delincuentes sabían perfectamente cómo entrar y tenían conocimiento de los movimientos de la familia.
Los videos de seguridad muestran que los atacantes, entre ellos posiblemente una mujer, actuaron con gran coordinación y habilidades que indican entrenamiento, lo que lleva a sospechar de posibles vínculos con fuerzas de seguridad o vigilantes privados. Además, ingresaron directamente por el dormitorio principal y no se llevaron objetos de valor, lo que aumenta las dudas sobre el motivo del ataque.
Otro detalle sospechoso es el comportamiento de los guardias del barrio vecino. Los delincuentes ingresaron desde esa zona sin ser detectados, y luego de que Ostengo señalara a la policía el lugar por donde entraron, este apareció mojado. Uno de los guardias intentó justificarlo diciendo que su jefe había orinado allí por razones de salud, lo que alimenta la hipótesis de que podrían haber intentado borrar evidencias.
El móvil del ataque sigue siendo un misterio, pero no se descarta que haya sido un intento de secuestro, ya que los asaltantes persiguieron a Ostengo por las calles del barrio en lugar de quedarse en la vivienda para robar. La investigación está a cargo del fiscal Carlos Picón, quien junto con la policía avanza rápidamente en el caso. Este martes, Ostengo ratificará la denuncia y aportará más pruebas para esclarecer el hecho.
Fuente: La Gaceta