Durante la madrugada, los tucumanos vivieron momentos de tensión debido a las fuertes ráfagas de viento, que alcanzaron hasta 60 kilómetros por hora en algunos puntos de la provincia y provocaron daños materiales. Según Fernando Torres, titular de la Dirección de Defensa Civil, la tormenta había sido advertida por una alerta naranja del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
El fenómeno climático ocurrió entre las 4 y las 5 de la mañana y afectó zonas como Simoca, donde se registraron las ráfagas más intensas. En San Miguel de Tucumán, Defensa Civil Municipal reportó la caída de árboles y carteles, además de cortes en el suministro eléctrico. Entre los lugares más afectados se encuentran las calles Lavalle y La Rioja; Sargento Cabral y Don Bosco; Don Bosco al 2600; y la esquina de avenida Alem y Lavalle.
Aunque la lluvia fue breve pero intensa, Torres explicó que Tucumán continúa bajo alerta amarilla por lluvias y tormentas al menos hasta el mediodía. Esta alerta significa que la población debe mantenerse informada y preparada ante posibles fenómenos meteorológicos de menor riesgo.
El SMN emitió alertas amarilla y naranja para Tucumán y otras 11 provincias, advirtiendo sobre eventos meteorológicos con capacidad de causar daños materiales, interrupciones de actividades cotidianas e incluso peligro para la vida, el medio ambiente y los bienes. Autoridades locales instan a la ciudadanía a tomar precauciones y estar atentos a las actualizaciones del pronóstico.
Fuente: La Gaceta
