Según datos del Observatorio de Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), el 49,9% de los argentinos, equivalente a 23,2 millones de personas, vive en situación de pobreza durante el tercer trimestre de 2024. Aunque esta cifra muestra una leve mejora respecto al trimestre anterior, sigue siendo una de las más altas desde 2004.
La indigencia, que afecta a quienes no logran cubrir sus necesidades alimentarias básicas, alcanzó al 12,3% de la población, disminuyendo en comparación con el 15,8% registrado por el INDEC en el segundo trimestre. Este descenso se atribuye a la desaceleración de la inflación y al mantenimiento del empleo, según explicó Agustín Salvia, director del Observatorio. Sin embargo, aclaró que el impacto positivo no se percibe en los hogares debido al aumento de los costos de servicios como transporte, gas, luz y comunicaciones, lo que reduce el consumo.
La pobreza infantil sigue siendo alarmante. El 65,5% de los niños menores de 18 años vive en la pobreza, mientras que la indigencia infantil subió al 19,2%, cifras cercanas a las de la crisis de 2002. Salvia señaló que “2 de cada 10 niños viven en la pobreza extrema”, destacando la grave pérdida de capital humano y la desinversión intergeneracional que esto implica.
Por otro lado, el 47% de los argentinos percibe que sus ingresos son insuficientes, reflejando un deterioro en todos los niveles socioeconómicos. Además, solo el 9,1% de la población logra ahorrar, frente al 11,1% del año pasado, y la inseguridad alimentaria aumentó al 24,3%, una tendencia que crece desde 2018.