En la esquina de avenida Sarmiento, antes de llegar a la Avellaneda, Héctor Esteban Palma, un emprendedor de 51 años con 35 de experiencia en la gastronomía, estaba a punto de cerrar su bar debido a las bajas ventas y las dificultades económicas. Sin embargo, un gesto solidario que se viralizó en redes sociales logró que el pequeño negocio se llenara de clientes y pudiera seguir funcionando.
Héctor había abierto su bar en octubre de este año, confiando en que la ubicación cerca del Banco Nación y la Caja Popular impulsaría las ventas, pero la realidad fue muy distinta. Desesperado por las deudas y la falta de movimiento, había decidido rescindir el contrato y entregar el local a fin de mes.
Todo cambió el jueves pasado, cuando su amigo Juan José Castaño, al enterarse de su situación, publicó una foto y un mensaje en un grupo de Facebook, apelando a la solidaridad de los tucumanos. La publicación se viralizó rápidamente, alcanzando más de 13.000 compartidos y miles de reacciones.
El viernes, para sorpresa de Héctor, el bar estaba lleno de clientes. Durante todo el fin de semana, las ventas superaron sus expectativas, incluso duplicándose el domingo, normalmente el día más tranquilo. Personas de distintas localidades como El Timbó y Leales llegaron al bar para consumir y brindarle apoyo.
La viralización también atrajo a influencers locales, como “Bocadito de Amor”, quienes ayudaron a difundir la historia y atrajeron aún más visitantes. Entre los clientes no solo había quienes buscaban disfrutar de un café o una comida, sino también quienes llegaban para darle palabras de aliento y sacarse fotos para seguir compartiendo su caso.
Héctor, emocionado, reflexiona: “Esto me enseñó a nunca perder la esperanza. Quiero decirle a otros emprendedores que no bajen los brazos, porque nunca sabes quién puede tenderte una mano”.
Por ahora, gracias a esta ola de apoyo, Héctor tiene un mes más para estabilizar su negocio y buscar la sostenibilidad que le permita continuar. En una pared del bar, un cartel dice: “Si nunca lo intentas, nunca lo conseguirás”. Una frase que hoy, más que nunca, guía la lucha de este emprendedor por mantener vivo su sueño.
Fuente: Monterizos