En el noroeste argentino, el narcotráfico está mostrando un crecimiento alarmante, con más de 9.000 kilos de drogas secuestradas en lo que va del año, el doble de los 4.400 kilos incautados en 2022. En Tucumán, las autoridades han decomisado más de 850 kilos de sustancias, lo que representa un aumento del 20% respecto al año pasado, según datos oficiales. Este incremento preocupa, aunque los operativos de control se han mantenido prácticamente iguales en cantidad.
El secretario de Lucha contra el Narcotráfico, Jorge Dib, señaló que este aumento refleja una mayor circulación de drogas por las rutas de la región. En Tucumán, el Operativo Lapacho ha sido clave para fortalecer los controles en los 14 puestos fronterizos de la provincia. Relanzado bajo las órdenes del ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, y el gobernador Osvaldo Jaldo, el operativo ahora incluye controles más exhaustivos en rutas como la estratégica 34.
El jefe de Policía, Joaquín Girvau, destacó que estos controles no solo buscan combatir el narcotráfico, sino también detectar otros delitos como la evasión fiscal y el comercio ilegal de partes de vehículos. Además, se están incorporando herramientas como escáneres móviles y perros entrenados, cuya conducta puede justificar la apertura de paquetes sospechosos según lo exige la ley.
En lo que va del año, en Tucumán se han secuestrado 607 kilos de cocaína y más de 250 kilos de marihuana. Salta lidera en la región con la mayor cantidad de decomisos, mientras que en toda la región del NOA las cifras superan los 7.800 kilos de cocaína incautados.
Dib enfatizó la importancia de las denuncias anónimas, especialmente en las zonas rurales donde el narcotráfico utiliza cruces fronterizos no autorizados, de los cuales hay más de 20 en el norte de la provincia. Las autoridades invitan a los vecinos a reportar actividades sospechosas, asegurando que pueden hacerlo de manera confidencial.
Con una estrategia que combina controles más rigurosos, tecnología avanzada y la colaboración entre fuerzas provinciales y federales, Tucumán busca frenar el avance del narcotráfico en la región. Sin embargo, las cifras actuales muestran que el desafío es cada vez mayor.