Un operativo de Gendarmería Nacional en una zona rural de Santa Fe, a 40 kilómetros de Rosario, descubrió una avioneta con matrícula boliviana cargada con 475 kilos de cocaína, lo que generó vínculos con un presunto cartel de Tucumán. La droga, hallada el miércoles después de que un radar detectara el vuelo clandestino, llevaba un sello en bajo relieve con la imagen de un toro, que según la fiscalía, identificaría a un grupo narco tucumano.
La avioneta fue obligada a aterrizar por un avión de la Fuerza Aérea, pero cuando los gendarmes llegaron, no encontraron a nadie en la aeronave, solo los bultos con cocaína. Sin embargo, horas más tarde, fue detenido un militar boliviano, quien sería el piloto del vuelo. Según el fiscal federal de San Lorenzo, Claudio Kishimoto, el avión partió de Bolivia con destino a Rosario y podría haber sido parte de un envío de droga destinado al exterior a través de la hidrovía del Paraná.
El secretario de Lucha contra el Narcotráfico, Jorge Dib, informó que las autoridades tucumanas investigan el posible vínculo con un grupo en esa provincia. Dib explicó que es inusual hablar de un “cártel de Tucumán” porque una organización de ese tipo requeriría infraestructura para producir cocaína, laboratorios y medios de transporte, algo que no se ha detectado a nivel local. Además, algunos investigadores creen que el grupo tucumano identificado podría haber actuado como intermediario y no como el principal organizador de la operación.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, estimó el valor total del cargamento incautado en aproximadamente 7 millones de dólares, una cifra que también incluye costos de logística como el alquiler de la avioneta y el pago al piloto. A pesar de las sospechas, allegados al grupo sospechado en Tucumán han negado cualquier implicación, sugiriendo incluso que el uso del logo del toro pudo ser una estrategia para incriminarlos.