Este lunes, la vicepresidenta Victoria Villarruel se reunió en una audiencia privada con el Papa Francisco en el Vaticano. Durante el encuentro, que se llevó a cabo en un ambiente de cordialidad, el Papa le pidió a Villarruel que no perdiera el sentido del humor, tras responderle con un “todavía vivo” cuando ella le preguntó cómo se encontraba. La reunión se produjo en medio de las recientes críticas del Papa hacia la gestión del presidente Javier Milei.
Villarruel, vestida de negro y con una mantilla de encaje, fue recibida por Francisco en la biblioteca del apartamento pontificio. En una charla informal, ambos se saludaron afectuosamente, y la vicepresidenta le expresó su alegría por verlo de pie, ya que no utilizó la silla de ruedas habitual debido a sus problemas de movilidad. La audiencia duró alrededor de una hora y marcó el final de la primera gira internacional de Villarruel, quien previamente había visitado España.
Tras la reunión privada, se realizó un encuentro con la delegación argentina, donde se intercambiaron regalos. Villarruel le entregó al Papa una escultura de un caballo relacionada con la Pampa argentina y un turrón artesanal, mientras que Francisco le obsequió algunos de sus escritos recientes, como el Mensaje de la Paz y recuerdos de la oración que unió al mundo durante la pandemia.
Al despedirse, el Papa le pidió a Villarruel que siguiera adelante y no perdiera el humor, a lo que ella respondió pidiendo oraciones por ella, prometiendo rezar también por él.
Este encuentro se produce poco después de las críticas de Francisco a la represión ejercida por el gobierno de Milei en manifestaciones recientes en Argentina.
