El exministro de Economía, Domingo Cavallo, advirtió que la desaceleración de la inflación se ha detenido y señaló los desafíos que enfrenta el Gobierno libertario para continuar en ese camino. Según Cavallo, la caída del Índice de Precios al Consumidor (IPC) entre enero y mayo fue resultado de la recesión y el limitado ajuste del dólar oficial. Sin embargo, desde mayo, la inflación se mantiene en torno al 4%, lo que implica nuevos retos para mantener controlados los precios.
Cavallo explicó que la desaceleración inflacionaria que comenzó en enero, tras el pico de diciembre, se frenó en mayo. A pesar de que aún no se han publicado los datos oficiales de septiembre, las consultoras estiman que la variación de precios podría estar por debajo del 4%.
El economista destacó que, en su opinión, la desaceleración inicial de la inflación se debió a la recesión y al escaso ajuste del precio del dólar oficial tras la devaluación de diciembre. Señaló que hasta mayo, la política monetaria fue más bien pasiva, acompañando el ajuste fiscal y el control del tipo de cambio. Sin embargo, desde junio, esa política se volvió expansiva, lo que impulsó una leve reactivación económica, aunque también dejó de favorecer la baja de la inflación.
Cavallo advirtió que, aunque el Gobierno busca contener la inflación frenando ajustes de precios y revirtiendo algunos aumentos, estas medidas no serán sostenibles a largo plazo. También mencionó que las restricciones cambiarias limitan las posibilidades de aplicar un plan de estabilización sólido y libre.
Finalmente, el exministro subrayó que la combinación de una política monetaria expansiva y la reactivación económica actual podría complicar las metas de inflación proyectadas para 2025. Recomendó al Gobierno replantear su enfoque y reformar tanto el sistema monetario como el cambiario si quiere lograr una desinflación duradera.