El caso de la desaparición de Luján Nieva, una niña de 11 años en Río Seco, ha dado un giro aterrador, con su tío Walter Mateo Córdoba como principal sospechoso de su supuesto asesinato. Luján fue vista por última vez el domingo, cuando salió a hacer unas compras. Horas después, se activó el “Alerta Sofía”, y la policía comenzó a investigar. La sospecha recayó sobre Córdoba después de que una cámara de seguridad mostrara a la niña pasando por su casa, y tras descubrirse que había dado un documento falso cuando fue interrogado.
La situación empeoró cuando la policía encontró un maxilar humano quemado en su vivienda. Según informes, Córdoba habría confesado a los policías diciendo “me mandé una cagada”, lo que aumentó las sospechas en su contra. Tras obtener una orden de allanamiento, los peritos encontraron restos humanos en la casa del sospechoso, diseminados en el patio, lo que indicaría que Córdoba intentó quemar el cuerpo de la niña para ocultar el crimen.
Además, vecinos informaron que vieron humo negro saliendo de la casa de Córdoba, lo que les pareció inusual. En una plazoleta cercana, también se encontró un cráneo quemado que podría estar relacionado con el caso. Mientras continúan las investigaciones, el fiscal Miguel Varela tiene hasta mañana para formalizar la acusación contra Córdoba.
Fuente: La Gaceta