El pedido de la intendenta de San Miguel de Tucumán, Rossana Chahla, para declarar la emergencia del transporte público tomó por sorpresa a los empresarios del sector.
Luis García, directivo de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), expresó que desconocen el objetivo exacto de esta medida, aunque reconocen que el transporte está en crisis desde hace tiempo. Ante esta situación, solicitaron a Chahla una mesa de diálogo para discutir políticas que alivien la crisis.
Chahla presentó un escrito ante el Concejo Deliberante, pidiendo autorización para modificar los recorridos de las líneas de transporte urbano e interurbano, y solicitando atribuciones para garantizar la continuidad del servicio. La emergencia, según la propuesta, duraría un año y podría extenderse si persisten los problemas.
García señaló que muchas de las facultades que se le otorgarían a la intendenta ya están en manos de la Municipalidad, como modificar recorridos o aplicar sanciones. También subrayó la necesidad de un diálogo entre los municipios y la provincia para definir una política clara de transporte.
El empresario reconoció que la sociedad percibe a los empresarios como “los malos” debido a las tarifas y el mal estado de las unidades, pero atribuyó esta situación a las “tarifas políticas” impuestas durante años. Además, pidió que la Municipalidad actualice el valor de los abonos estudiantiles para ayudar a las empresas a salir de la crisis.