Empresarios del sector de ómnibus en Tucumán se reunieron el lunes con el gobernador Osvaldo Jaldo y la intendenta de San Miguel de Tucumán, Rossana Chahla, para discutir la situación del transporte público y el precio del boleto, que actualmente cuesta $690. Aunque no solicitaron formalmente un aumento, los empresarios expresaron su preocupación por la sostenibilidad del servicio y los costos salariales, considerando que la tarifa debería ser de $1.500 sin los subsidios provinciales.
La primera reunión se realizó en la Casa de Gobierno, donde el vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), Jorge Berretta, destacó la necesidad de un acuerdo con el gremio de la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) sobre los salarios. Más tarde, en un encuentro con la intendenta Chahla, se discutieron mejoras en el servicio y el costo del boleto, acordando mantener una mesa de diálogo para seguir analizando estos temas.
La situación del transporte público en Tucumán es crítica, con un desfasaje entre los costos y los ingresos, según Berretta. A pesar de no haber un pedido formal ante el Concejo Deliberante para aumentar la tarifa, es un tema que se sigue evaluando.
Fuente: La Gaceta