Fabiola Yañez, la ex primera dama, denunció ayer al expresidente Alberto Fernández por violencia física y hostigamiento, solicitando medidas de protección. En su declaración ante el juez Julián Ercolini, Yañez aseguró que Fernández la acosa a diario por teléfono y la somete a “terrorismo psicológico”.
“El presunto agresor se contactaba mediante mensajes telefónicos amedrentándola psicológicamente”, dice el acta de la audiencia, a la que tuvo acceso el diario La Nación. Yañez afirmó que Fernández intentaba comunicarse con ella a través del teléfono de su madre, la ex suegra del exmandatario.
Yañez manifestó su intención de instar la acción penal debido a los hechos ocurridos. En respuesta, el juez Ercolini ordenó a Fernández que cese en cualquier acto de perturbación o intimidación hacia Yañez, tanto en el ámbito analógico como digital. Además, Ercolini impuso una prohibición de acercamiento de 500 metros alrededor del domicilio de Yañez en Madrid y cualquier lugar donde ella realice actividades.
La denuncia fue presentada directamente por Yañez, sin la participación de un abogado. Según fuentes consultadas, Yañez no estaba conforme con la representación mediática de su abogado Juan Pablo Fioribello.
Yañez también expresó preocupación por su custodia policial, que considera una “persona de confianza” de Fernández, y solicitó al juez que tome medidas adicionales para su protección. Como resultado, Ercolini ordenó al Ministerio de Seguridad de la Nación reforzar la custodia de Yañez y proporcionar información sobre el desempeño actual de esta función.
Además, se impuso a Fernández una prohibición absoluta de contacto con Yañez por cualquier vía y la prohibición de salir del país.